Al menos R$ 20 millones (unos G. 29.000 millones) son destinados para la conclusión de las obras del aeropuerto internacional de Foz de Iguazú, que viene pasando por reformas desde el año 2022. Ahora se instalarán los equipos necesarios para su homologación final, principalmente en el sector de la pista, que debe tener el visto bueno de la Agencia Nacional de Aviación Civil. En paralelo, en el lado paraguayo hay un plan interinstitucional para el aeropuerto Guaraní de Minga Guazú.
Quedan pendientes en el aeropuerto de la ciudad brasileña la readecuación del pavimento, las señalizaciones horizontales, el terraplenado, los equipos de aeronavegación, además de otros materiales propios para el movimiento que tiene esa terminal, considerada una de las más dinámicas de las tres fronteras, tanto para vuelos internacionales como internos.
Con la ampliación de la pista se prevé una extensión de 2.858 metros, lo que la convertirá en la segunda más grande de la zona sur del vecino país. Debe estar habilitada para dentro de un año, ya que los trámites ante los entes mencionados llevan un tiempo bastante prolongado. La empresa encargada de la obra sigue realizando las inversiones en coordinación y fiscalización de los entes federales.
El gerente de la terminal aeroportuaria, Wander Melo Jr., dijo que el sitio tiene una característica que la vuelve única, porque estando en la triple frontera es un destino para conocer varios sitios turísticos y la infraestructura permite la realización de eventos durante todo el año. Eso repercute en un movimiento constante, por lo que el aeropuerto de Foz de Iguazú debe estar a la altura de la permanente demanda.
EL AEROPUERTO GUARANÍ
A comienzos del 2024 se esbozó la posibilidad de lograr que al menos tres líneas aéreas que cubren vuelos en el Mercosur puedan brindar servicios desde el aeropuerto internacional Guaraní. Para ello se están realizando estudios y proyecciones que deben definirse para el primer semestre del año.
El aeropuerto Guaraní está en condiciones de recibir vuelos comerciales diarios y el plan es contar con servicios que lleguen desde Brasil y Argentina. La pista está acorde a los estándares internacionales y la plataforma de las aeronaves es bien amplia.
Actualmente, la mayoría de los vuelos que llegan a la terminal aeroportuaria son de aviones cargueros que aterrizan al menos tres veces a la semana y uno que hace un viaje interno hasta Asunción. La ubicación de la terminal aérea también es estratégica y puede conectar con las demás urbes de la triple frontera.
Esta intención cuenta con un equipo interinstitucional que involucra a Dirección Nacional de Aeronáutica Civil, la Secretaría Nacional de Turismo, el sector hotelero, la Gobernación del Alto Paraná y otros entes que están comprometidos con el proyecto. Todos estos sectores plantean alternativas para reactivar el aeropuerto, ya que el movimiento deseado beneficiará a todos y diversificará la oferta turística y comercial en la capital departamental y sus alrededores.
Comparativamente, el aeropuerto de Foz de Iguazú recibe a unas 70 mil personas cada mes y según los estudios de las mayores redes de viajes, entre las ciudades argentina y brasileña de la triple frontera, llegan a cruzar más de 3 millones de pasajeros. Sin embargo, los números del aeropuerto Guaraní llegan a 100 pasajeros por día.