Las autoridades allanaron una vivienda en prosecución al millonario asalto a la distribuidora Apolo Import, ocurrido el pasado 7 de abril en Minga Guazú. La comitiva incautó en la propiedad evidencias importantes y detuvo a uno de los presuntos asaltantes que participaron del atraco. El allanamiento se realizó a las 18:00 del viernes, en el barrio San José de Ciudad del Este.
El detenido es el brasileño Cleon Wesley Reinbol (30), quien intentó darse a la fuga con la llegada de la comitiva. En el sitio los intervinientes incautaron chalecos antibalas, uniformes similares al de la Policía Nacional, armas de fuego, una camioneta blanca que fue usada como supuesta patrullera y un automóvil de la marca Renault, color plata. También fueron requisados tres inhibidores de señales, otros chalecos antibalas con la descripción de Delitos Económicos, tres camisas mangas largas con la insignia de la Fope, botas tácticas, dos chapas de vehículos, una radio walkie-talkie, dos matrículas brasileñas, dos fundas de pistolas y una placa policial sin número de serie.
En el día asalto a la empresa los bandidos fingieron ser agentes policiales para luego rendir a los guardias de seguridad. El detenido también estaría involucrado en asaltos a cajeros automáticos ocurridos en el departamento Itapúa. De acuerdo a los investigadores, sería integrante del grupo criminal Primer Comando Capital.
Los investigadores analizan las evidencias para poder identificar a los demás integrantes de la gavilla, que serían delincuentes paraguayos. En el atraco los bandidos se alzaron con 70 millones de guaraníes, pero la firma afectada solo denunció la sustracción de G. 4 millones que eran destinados para el viático de los funcionarios.
CIRCUITO CERRADO
En las imágenes del circuito cerrado se observa llegar a los asaltantes en la camioneta blanca que fue encontrada en la casa allanada. Los asaltantes se hicieron pasar por agentes policiales y redujeron a dos guardias de seguridad, para luego dirigirse a la oficina administrativa para apoderarse del dinero que estaba guardado en sobres. Luego de apoderarse del botín, los delincuentes dejaron maniatados a los custodios y huyeron.
