Cada 16 de agosto, Paraguay conmemora el Día del Niño, una fecha que trasciende la simple celebración de la infancia y se sumerge en la memoria histórica del país. Este día está profundamente ligado a la Batalla de Acosta Ñu, ocurrida durante la Guerra de la Triple Alianza en 1869, donde cientos de niños paraguayos, ante la escasez de soldados, fueron enviados al frente y cayeron en combate.
Este trágico episodio, que sacó a relucir la brutalidad de la guerra y el sacrificio de los más vulnerables, dio origen a la conmemoración del Día del Niño en Paraguay.
Hoy en día, además de honrar a esos pequeños mártires, el Día del Niño es una oportunidad para reflexionar sobre el estado actual de los derechos de la infancia en el país. En toda la nación, se organizan actividades que buscan tanto entretener como concienciar sobre la importancia de garantizar un entorno seguro y saludable para los niños.
Las escuelas, instituciones públicas y organizaciones no gubernamentales realizan eventos donde se promueven valores como el respeto, la solidaridad y la protección de los derechos infantiles.
Sin embargo, el Día del Niño también pone de relieve los desafíos que aún persisten en Paraguay, como el acceso desigual a la educación, la violencia doméstica y la pobreza que afecta a miles de niños.
