El intendente de Minga Guazú, Diego Ríos, corrió como rata, según sus propios conciudadanos, cuando fueron a reclamarle el llamativo arrendamiento de un terreno municipal de 10 hectáreas a una empresa privada que pretende montar un vertedero intermunicipal. El jefe comunal envió a sus asesores para hablar con los pobladores afectados del Km 20, que aseguraron que volverán la próxima semana tanto en la municipalidad como en la sesión del legislativo para exigir la anulación del contrato.
Los vecinos estuvieron primero en la sesión de la Junta Municipal tras ser convocados por el intendente, quien habrá pensado que la cantidad de manifestantes era mínima. Sin embargo, cuando llegaron a la sede comunal, esperaron por más de una hora a Diego Ríos, quien no dejó explicaciones de su ausencia y envió a sus asesoras Lourdes Oberladstatter y Gilda Benítez, junto con guardaespaldas.
La lamentable actitud del intendente denota que no tiene argumentos ni coraje para enfrentar a los vecinos que reclaman el negociado con la empresa Nuevo Horizonte Ambiental (Eco Total), propiedad de María Cañete Ojeda. Los vecinos indicaron que el irrisorio alquiler de G. 10 millones anuales para un vertedero intermunicipal es una burla a la confianza que toda la ciudadanía depositó en Ríos, buscando un cambio favorable para Minga Guazú.
APROBADA CON SOSPECHOSA CELERIDAD
La semana pasada la empresa Nuevo Horizonte inició los trámites en la comuna minguera para solicitar el arrendamiento del inmueble. El pedido fue llevado rápidamente a la Junta Municipal que sesionaba ese día y fue tratado en la reunión ordinaria, sin analizar el fondo de la cuestión. Según los datos proporcionados, la propiedad será utilizada como nuevo vertedero para desechos, principalmente provenientes de Ciudad del Este.
En esa ocasión, el concejal Elio Núñez (ANR) solicitó el tratamiento sobre tablas y le fue concedido. Rápidamente el pedido fue aprobado en el seno de la corporación legislativa, legalizando de esta manera la cesión de la valiosa propiedad del Km 20 Monday a un precio ínfimo, para servir como nuevo vertedero para la capital departamental.
Al respecto, los ciudadanos se informaron y supieron que esa determinación fue en contra de lo establecido para las sesiones del legislativo comunal, que debe comunicar a la ciudadanía 24 horas antes el contenido del orden del día. Igualmente, para un arrendamiento de este tipo, correspondía una audiencia pública con los vecinos de la zona, cuestión que también fue obviada por las autoridades municipales que están “rifando” los recursos del municipio.
EN LA JUNTA MUNICIPAL
El grupo de vecinos del Km 20 estuvo primeramente en la Junta Municipal y ante el reclamo por el negocio de un inmueble a precio muy por debajo del mercado, los ediles Alex Dos Santos, Víctor Lugo y Laura Barreto, presentaron una minuta para revisar el documento y revocar el arrendamiento a la empresa privada.
La edil colorada Elizabeth Vargas, quien era crítica a la gestión de Diego Ríos, asumió una llamativa postura y salió a defender la adjudicación del inmueble, bajo el argumento que ya era una decisión tomada y que no correspondía la revisión del caso.
Los pobladores advirtieron que no cesarán con su reclamo y que el próximo martes volverán a la sesión de la Junta y persistirán con la intención de conversar con el jefe comunal, quien se debe a los mingueros, sin embargo, “cuando las papas quemas”, huye de sus responsabilidades y no da la cara a los contribuyentes.