En la inauguración oficial del Abasto Este, el intendente municipal de Minga Guazú, Diego Ríos (ANR), apareció muy cerca de dirigentes colorados como el gobernador del Alto Paraná, César “Landy” Torres; el ministro del Interior, Enrique Riera; la diputada Rocío Abed; entre otros referentes importantes del coloradismo. El jefe comunal llegó al cargo a través del movimiento independiente “Yo Creo”, liderado por Miguel Prieto, quien se declara enemigo de la ANR.
Ríos militó por 24 años en la ANR, pero fue expulsado por haberse postulado por el movimiento Yo Creo para la intendencia del distrito de Minga Guazú. Atestado de denuncias de supuestos hechos de corrupción, el 23 de abril de este año, acompañado del senador Juan Carlos “Nano” Galaverna, Ríos anunció su retorno a las filas de la Asociación Nacional Republicana.
El intendente minguero se abrazó con el presidente de la ANR, Horacio Cartes, para conseguir inversiones del gobierno en la ciudad, según había dicho, aunque la realidad es que se encuentra en la mira de la Fiscalía por una denuncia que realizó la Contraloría Ciudadana de esta ciudad por pagos sin respaldo en la provisión de almuerzo escolar, así como otros supuestos hechos de corrupción.
Ríos tiene un historial negro como ordenador de gastos, según las denuncias hechas por la Contraloría Ciudadana, presentadas en marzo ante la Contraloría General de la República por una serie de irregularidades en su administración. La organización civil había presentado varias documentaciones que avalan la denuncia referente al contrato “Nº 46/2023 Servicio de Fiscalización de Obras de la Municipalidad de Minga Guazú, según ID. Nº 4333227”. Así mismo, el intendente fue denunciado por supuestas irregularidades en el rubro “Gastos 842 Aporte a Entidades Educativas e instituciones sin fines de lucro”, en las que se puede constatar falta de documentación que avalen las inversiones en la rendición de cuentas. La denuncia se refiere al desembolso de G. 50.000.000 a la comisión vecinal de infraestructura, producción, social, cultura y otros del distrito de Minga Guazú.
Acorralado por estas y otras denuncias, Diego Ríos busca un blindaje político cuyo objetivo es salvarse de posibles sanciones, por lo que no desaprovecha las visitas que realizan las autoridades nacionales y departamentales, de modo a terminar su mandato de manera elegante.