
La diputada libero-cartista, Roya Torres, se sumó a los festejos por el Día de los Reyes Magos que se recordó el pasado 6 de enero. Con este gesto, la legisladora franqueña busca, de alguna manera, recubrir el inmoral acto que tuvo para ubicar a su hijo de 19 años como asesor del Congreso Nacional, con un salario mensual de G. 9.500.000, mientras que un importante número de jóvenes deambula y mendiga por un puesto de trabajo mal remunerado.
La parlamentaria no tuvo el mínimo rubor para, mediante su influencia política, colocar a su hijo en un puesto laboral de alto nivel, exponiéndolo al escarnio público. Como si fuera poco, Roya Torres (PLRA), considerada por sus propios correligionarios como una más del oficialismo, encabezó un evento donde se entregaron juguetes a niños por el Día de los Reyes Magos. Lo hizo con el afán de limpiar su imagen manchada por el grosero y desvergonzado caso de nepotismo que posibilitó que su hijo sea designado en un estamento público con un millonario salario. El joven apenas terminó el colegio y jamás trabajó, por lo que evidentemente no tenía condiciones para ejercer un cargo de asesor parlamentario.
El mensaje presentado por la legisladora liberal es altamente ofensivo para la población laboriosa y humilde del Alto Paraná, que al valerse de una fecha muy sensible para la ciudadanía en general, buscó por todos los medios enmendar su tostada moral. Las críticas ciudadanas, que sirvieron para que anuncie la renuncia de su hijo al cargo que le inventó, de vuelta se hicieron sentir en las redes sociales, donde la trataron de “caradura” como mínimo.
La población en general, por medio de las redes sociales, exclama que no basta con que los hijos de los legisladores renuncien a los puestos oficiales. La ciudadanía pide que los parlamentarios sean juzgados y expulsados de uno de los Poderes del Estado, por tráfico de influencia y nepotismo, al decir de la senadora del Partido Encuentro Nacional, Kattya González. No obstante, la misma aclaró que, aunque será difícil reunir los votos necesarios para lograr la expulsión de aquellos legisladores que incurrieron en estos hechos graves, penados por la Constitución y las leyes, tentarán posicionar una postura contraria a los que muchos de sus colegas cayeron.
“Penosamente, no logremos tener los votos necesarios, pero sí se debe poner un corte a esta abusiva práctica de ubicar a toda la parentela en los cargos públicos”, aseveró.
Por su parte, la senadora Yolanda Paredes, del Parido Cruzada Nacional (PCN), rescató la bravura de la ciudadanía que con fuerza rechazó la privilegiada situación en la que los parlamentarios ubicaron a sus familiares y amantes. “Desde siempre existió que los parlamentarios ubican a todos sus parientes y hasta a sus amantes en los cargos públicos, con la diferencia que ahora el pueblo no se calla y le felicito a la ciudadanía, que tras la presión ejercida logró que la diputada Roya Torres haya revertido su postura. A mí me apena que la diputada haya incurrido en este tipo de situaciones y más aún, porque representa al Alto Paraná”, remarcó.