
El diputado de Ciudad del Este, Guillermo Rodríguez (Yo Creo), reveló ayer que tanto él como otros actores del tercer espacio en el Congreso Nacional, sufren de una “constante coacción”. Comentó que fue “advertido” de que su estadía en el parlamento estaba siendo debatida por algunos colorados, en caso de persistir con la intención de pedir la sanción de su polémico colega Yamil Esgaib (ANR).
“En la época de la sanción a Yamil Esgaib, yo había hecho un video de una intervención irregular de la Policía Caminera y un colega me hizo saber que estaban debatiendo mi sanción. Para mí fue un cháke. La persecución en Diputados es un secreto a voces y más de un colega atraviesa por lo mismo”, declaró.
El legislador recordó que en enero, un hermano suyo que es médico y presta servicios en el Instituto de Previsión Social, fue desvinculado de la institución sin tener nada en su contra; pero que luego se revió la medida. “Esto ya ocurrió hace rato, en el mes de enero por ahí. A mi hermano le echan del IPS, sin que haya motivos. Nunca faltó a su trabajo, a pesar que gana G. 3 millones, nunca le faltó el respeto a nadie, ni a los pacientes ni a sus jefes, pero le echaron así porque sí nomás. Este hecho lo consideramos como un amedrentamiento hacía mi persona, ya que no hubo motivos para su expulsión. Es más, su jefe y todos sus compañeros salieron en su defensa e incluso exigieron su reincorporación. Luego de algún tiempo le repusieron y reconocieron que fue un error administrativo, según sus excusas. Fue una cuestión totalmente arbitraria”, detalló.
Agregó que el sector oficialista en la Cámara Baja siempre está al acecho de la oposición. “Siempre están buscando signos de debilidad en los opositores y esto no es nuevo”, aseveró.