
Un nuevo conflicto se presenta en el Centro Regional de Educación de Ciudad del Este, tras la suspensión de las obras para la construcción de un tinglado en el predio de la institución, supuestamente por órdenes del director general, quien estaría condicionando los trabajos con la remoción de añejos árboles de gran tamaño, que a la larga dañarían la estructura con sus raíces. En la víspera, un grupo de padres se apersonó en el lugar solicitando conversar con el mismo, quien a su vez solicitó una semana de tiempo para obtener los permisos necesarios para derribarlos y prometiendo que de no conseguir, las obras se reanudarán.
La abogada Mariela Villalba, madre de un alumno, acompañó a los integrantes de la Apacrece y explicó que hace varios años luchan por lograr estas obras y cuando finalmente son escuchadas, el director decide suspender los trabajos. “Hace varios años venimos pidiendo esto, sabemos que en las instituciones siempre hay muchos pedidos y en este caso, la solicitud data del año 2023. Fue presentada por la Lic. Lilian Pereira, directora pedagógica del nivel inicial y escolar básica, siendo la Gobernación quien asume la financiación”, indicó.
La misma aclaró que si bien no es integrante de la Apacrece, acompañó las gestiones para la construcción del polideportivo para el nivel primario. Los trabajos por parte de la empresa adjudicada ya deberían iniciarse, pero tras la presentación del pedido de permiso correspondiente, recibieron la negativa del director José Miñarro, que según los denunciantes, quería aprovechar la ocasión para proceder al derribo de árboles añejos.
Esta idea fue rechazada por los profesionales a cargo de la obra, quienes explicaron que en el proyecto están incluidos árboles menores y protegidos los mayores. “Él quiere que se echen árboles de mayor tamaño y de muchos más años, pero eso tiene su proceso, requiere de tiempo y permisos especiales del Mades, como medida protección”, explicó, alegando que al no ser posible su petición, el mismo prefirió negarse al inicio de las obras.
Villalba comentó que en el CRECE también se tiene prevista la construcción de un comedor para lo que será la puesta en marcha del proyecto Hambre Cero, por parte del Gobierno Nacional, pero las obras para el tinglado del nivel primario no interferirán en el proceso. “No vamos permitir que él impida esta obra que costó tanto conseguir”, afirmó.
Por su parte, la presidente de la Apacrece, Lourdes Robledo, señaló que confían en que las obras se realizarán porque se trata de un beneficio enorme para toda la comunidad educativa y que esperan que el problema sea subsanado.
“NO ESTOY PONIENDO PALO A LA RUEDA”
Por su parte, el director general José Miñarro, aseguró que no existe oposición alguna para el progreso de la institución, pero que existen ciertas condiciones. “No hace falta ser muy inteligentes para darse cuenta que en pocos años estos dos árboles afectarán la pista, por lo que pedí a la gente de la Gobernación el derribo de los árboles y me dijeron que sí es factible. Sabemos que las raíces crecen y en poco tiempo levantarán el piso y esto será un gasto al pedo”, indicó.
El mismo dijo que en momento alguno está poniendo “palo a la rueda”, sino que simplemente se trata de prever una situación que a futuro terminará dañando seriamente a la obra, que requirió una gran inversión. “Yo tengo que gestionar esta semana los permisos para destroncar los árboles y una vez que se tenga esos documentos, se procede a sacarlos y siguen con los trabajos”, aseveró, al tiempo de solicitar a los padres una semana de tiempo para obtener los permisos pertinentes y de no darse, se proseguirá con los trabajos.
El plazo para la entrega de la obra fenece a finales de febrero, para el inicio de las actividades escolares, pero debido a esta situación ya se han perdido unos 30 días, lo que preocupa de sobremanera a toda la comunidad educativa, ya que existe el temor de “perder” la obra.