En una reunión denominada «conversatorio», dirigentes de la Seccional 1 de Ciudad del Este, mantuvieron el sábado último un encuentro con los senadores Lilian Samaniego, Juan Afara y Arnaldo Samaniego. En la oportunidad, los disidentes se quejaron del oficialismo colorado y exigieron que deje de perseguir a sus correligionarios. Advirtieron que debido a este hecho se pone en riesgo a la ANR, que podría volver a perder la puja electoral por la comuna esteña en el 2026.
El titular de la citada seccional, Juan Marcel Pereira, abrió el debate manifestando que depositaron sus esperanzas en las actuales autoridades del Partido Colorado; pero a cambio solo recibieron el desprecio, la persecución y el olvido. «Esta emblemática seccional le dio más del 12 mil votos al actual presidente de la República y le llevó al presidente del Partido Colorado al lugar donde está. Los dirigentes de base se rompieron el lomo y a cambio solo recibieron persecuciones, desprecio y hasta fuimos olvidados. Se depositó toda la esperanza en ellos y luego nos abandonaron», reclamó.
Sostuvo que no se está valorando a la dirigencia de base, quienes son los que verdaderamente, trabajan por la ANR. «Dijeron que iban a abrir todas las puertas de las seccionales en favor de los más necesitados y se olvidaron de su promesa. Nos mintieron. Le mintió a la dirigencia de base que fue olvidada por las autoridades del Partido Colorado. El dirigente de base es el que se va y golpea las puertas para asistir a los correligionarios. Acaso algún ministro vino a preguntarnos qué necesitamos; acaso, por lo menos, vinieron a escucharnos», se preguntó.
En el acto político, igualmente estuvo presente el diputado Luis «Tiki» González Vaesken, líder departamental del movimiento Fuerza Republicana, quién refirió que las entidades del Estado, especialmente en los hospitales, siente la orfandad del gobierno. “Ya que justamente simbolizamos este encuentro con una ambulancia, muchos de nuestros hospitales carecen de recursos y algunos hospitales ni ambulancias tienen. Existe una deuda histórica del Partido Colorado hacia la dirigencia y hacia la ciudadanía. Es tiempo de dejar de perseguir a los correligionarios, pedir perdón por las fallas cometidas. Cómo vamos a pensar en una unidad partidaria si solo se ocupan de perseguir a los correligionarios. Es tiempo de buscar la armonía, la paz y con ello buscar el consenso hacia futuras elecciones; pero no se puede hablar de nada cuando solo persiguen a correligionarios, así no se construye un país y mucho menos un partido», subrayó.
El político insistió en que para subsanar las diferencias existentes entre las figuras del coloradismo, deben cesar las persecuciones, entablar un diálogo sincero y reencausar la armonía. Advirtió que en caso no se logre un consenso en las filas internas de la ANR, de vuelta está en riesgo de perder la comuna esteña.
