Por las condiciones del suelo en algunos barrios de Ciudad del Este, el acceso al agua potable es muy difícil, incluso con la excavación de pozos artesianos. Hubo varios casos donde el agua era salada. Por ello, mientras no se ejecuta un plan de agua y saneamiento para el Alto Paraná, se suple esa necesidad con la distribución de unos 80 mil litros de agua por día, con camiones cisternas de la comuna.
En los barrios como San Rafael, San Miguel, San Antonio, La Blanca y otros, que irónicamente están rodeados de cauces hídricos, contar con agua potable en las casas puede considerarse un lujo. También los asentamientos Sandrita, San Miguel, 8 de Diciembre y las instituciones educativas dentro de estas zonas que no tienen acceso al agua, cuentan con la provisión diaria que les hace la dirección de Servicios Generales de la municipalidad.
El agua se lleva de la Planta de Tratamiento del Lago de la República. Las personas lo usan para su consumo, la limpieza de la casa y su aseo personal. Los reclamos de los pobladores son constantes. Además están las aguateras privadas que brindan servicios muy deficientes y ya merecieron movilizaciones de sus usuarios por no proveer agua de calidad para el consumo humano.
Dyrce Ledesma, directora de Servicios Municipales, dijo que es una actividad de todos los días llevar el agua a los barrios y asentamientos, llevándolos a los tanques comunitarios que están distribuidos por el sector. En esta época del año la demanda es mucho mayor y muchos vecinos tratan de tener reservorios para utilizarlos a todo tiempo dentro de sus viviendas.
PROYECTOS QUE NO SON EJECUTADOS
Algunos expertos han indicado que la solución a la falta de agua en los barrios esteños tiene un costo elevado y que dependerá del proyecto ejecutivo que se elaboró años atrás por el Ministerio de Obras Públicas. Hace unos meses, la comisión de obras del Senado dictaminó a favor de un crédito y apoyo financiero de US$ 585 millones para varias obras del MOPC en el país, entre ellas el proyecto de agua y saneamiento en el Alto Paraná, por US$ 200 millones.
El plan que incluye al Alto Paraná es uno de los considerados claves para la cartera de Estado. El mismo debe ser costeado por el Banco Interamericano de Desarrollo, en conjunto con la Agencia de Cooperación Internacional del Japón (JICA).
El plan debe beneficiar a 300 mil habitantes de los municipios de cabecera del décimo departamento, por lo que implica la construcción de una Planta de Tratamiento de Aguas Residuales (PTAR), así como el mejoramiento del sistema de agua potable y la construcción de alcantarillado sanitario.
Mientras tanto, se requiere de la actualización de la ordenanza por la cual se reglamenta el sistema de abastecimiento de agua potable de pozos artesianos en Ciudad del Este.
TIEMPOS DE SEQUIA
Desde la oficina regional del Servicio Nacional de Saneamiento Ambiental han advertido que se vienen tiempos de sequía y que el problema de la falta de agua es mucho más frecuente en el lado Acaray de las principales ciudades del departamento.
