
La docente denunciada, visiblemente shockeada y con la psiquis afectada, señaló que prefiere no ser identificada, pese a que su nombre e imagen ya fueron utilizados descomunalmente por las distintas redes sociales. Aseguró que en sus 21 años de docencia nunca tuvo este tipo de problemas, desmintiendo categóricamente las graves acusaciones que pesan en su contra y que la niña siempre se mostró más que amorosa con ella y en clase, destacándose siempre, entablando conversaciones agradables y demostrando estar cómoda y feliz.
La profesora aseguró estar sorprendida por lo sucedido, al igual que los padres de familia del grado y de la institución en general, pero que se siente fortalecida por las muestras de apoyo que recibió desde que se inició todo. “Son más de 1200 alumnos quienes, así como los padres, me fortalecen y brindan su apoyo. Mis alumnos del turno mañana y tarde ya buscan mi presencia en aula, sólo espero que todo pase para que pueda volver con ellos”, afirma.
Si bien la denuncia habla de varias situaciones que se fueron dando a lo largo de la convivencia, la educadora afirmó que fueron apenas dos semanas de convivencia con la menor, que sería el periodo de adaptación. Al ser consultada si notó alguna actitud rara en la menor, la misma aseguró que siempre se mostró alegre, conversadora, normal, como las niñas de su edad. “Se integró súper bien, hablaba, cantaba, jugaba y ayudaba mucho en la sala de clases, completaba sus tareas y siempre fue muy amorosa”, manifestó.
Afirmó desconocer las razones por la que es víctima de las graves acusaciones e incluso aseguró que no se trató de un “desentendimiento” el que tuvo en el pasado con la madre de la menor, mencionando que el trato con la misma siempre fue en el marco del respeto y la cordialidad. “La gente que me conoce sabe mi calidad de persona, tengo una foja de servicio intachable y eso cualquier padre puede contar, así como mis niños”, expresó, asegurando que diariamente sus alumnos manifiestan cariño hacia ella, así como sus ex alumnos.
“Solamente pido que se haga justicia, que todo salga a luz, se aclare toda esta calumnia y que me dejen trabajar en paz con mis alumnos que me están esperando” concluyó. Al darse esta situación, la misma docente puso a disposición su cargo, y como corresponde por protocolo, fue comisionada a la supervisión departamental de educación donde cumple actualmente funciones administrativas.