Desde el pasado viernes, el licenciado Isaac Ferreira se instaló frente a la Escuela Básica Nº 5489 “Lomas Valentinas”, del distrito de Ñacunday, para exigir su reposición como director y la intervención del Ministerio de Educación y Ciencias. El docente fue separado del cargo luego que un grupo de padres de familia denunciaran supuestos maltratos físicos y verbales a sus hijos, además de colocar a toda su parentela dentro de la institución.
El docente está encadenado y en huelga de hambre. Según su versión, solo un grupo de padres se reveló en su contra porque pidió revisar la gestión de sus antecesores, principalmente en lo referente al manejo de los fondos de gratuidad del MEC, que nunca fueron rendidos ante la comunidad educativa. “Cuando yo asumí, una vez envié un informe en el grupo de WhatsApp y los padres de familia se sorprendieron, porque antes no sabían cómo se usaban los recursos”, añadió.
Según Ferreira, fue separado del cargo sin ser sometido a ningún sumario administrativo. Por ello, el pasado 6 de enero, solicitó a la Supervisión y a la Coordinación Departamental de Educación ser repuesto en el cargo, pero no obtuvo ninguna respuesta. Ante el silencio de las autoridades educativas, decidió realizar la medida de fuerza.
“Ellos no quieren el sumario, en la escuela hay muchas irregularidades, no se rinde cuentas a la comunidad, nunca hubo transparencias en el manejo de los fondos. No tengo respuestas de la supervisora ni de la licenciada Ana Ríos (coordinadora departamental)”, explicó el licenciado Ferreira.
Este lunes comienzan las clases y asegura que seguirá con su protesta frente a la escuela Lomas Valentinas, porque considera que es la única forma de llamar la atención de las autoridades del sector educativo. Insistió que ninguna de las acusaciones en su contra fue probada y que solo un sector de los padres de familia promovió su salida.
En setiembre del año pasado se desarrolló una movilización de padres y alumnos en la colonia Lomas Valentinas, para pedir la salida de Ferreira de la dirección porque ubicó a su esposa, hermano y cuñado en la institución, además de sindicarlo como responsable de maltratos y autoritarismo.
Las acusaciones también señalaban que uno de los parientes de Ferreira llevaba ingredientes del almuerzo escolar a la cantina que explotaba en la escuela. Un importante grupo de padres de familia tomó la institución y la supervisión local dispuso que el director se aparte del cargo, hasta que se esclarezca el caso.
INJERENCIA POLÍTICA
El director en huelga de hambre dijo que existe mucha injerencia política, desde la movilización de los padres de familia y su separación del cargo, porque quieren copar las instituciones públicas con personas leales a determinados equipos. Actualmente, la encargada de despacho en la escuela es la profesora Victorina Caballero, que según el licenciado Ferreira, es una de las precandidatas a la intendencia municipal de Ñacunday
Asimismo, habló de Alcides Ramírez, primo del actual jefe comunal Rafael Ramírez, junto con Aldo Pintos y Elio Cecon del Unace, actual concejal municipal y también aspirante a intendente, como promotores del conflicto en la institución educativa. Respecto a la supervisora zonal, Perla Andrea Bogado, señaló que es muy joven y que es manejada por los clanes políticos empotrados en Ñacunday.
