
El edificio fue construido en la zona durante el mandato del presidente Fernando Lugo, recordaron los funcionarios, pero aseguran que hace algunos meses es insostenible estar dentro de la estructura por la falta de mantenimiento integral. Indicaron que la dependencia a cargo de esa tarea nunca atendió los reclamos que realizaron.
Las oficinas de la Policía Turística, Seprinte, Delitos Económicos, Aduanas, Migraciones, Senatur, Senave, Salud Pública y otros entes son las que funcionan en el sitio y muchos expresaron que en los días de lluvia deben ver la forma de mover los escritorios para que los equipos de oficina y los documentos no se echen a perder.
“El baño es un tema que nunca se solucionó. Hay sanitarios para turistas, pero llega una cierta hora de la tarde y se llavea. Las personas quieren hacer sus necesidades y a veces debemos prestarles la de nuestra oficina, que nosotros cuidamos y pagamos a una limpiadora para que tenga siempre en condiciones. Pero también está otro problema, hay semanas que estamos sin agua. Nadie da una explicación y luego que se recurre a los medios de prensa o a los entes en la capital se tiene respuesta”, explicó el comisario Humberto Franco, de la Policía Turística.
A comienzos de este año se había hablado que una mesa de trabajo sería convocada para reactivar la tarea interinstitucional donde se buscaría los mecanismos para mejorar tanto la parte exterior como el edificio, pero todo quedó en una expresión de deseo. Eso fue en la época de mucho movimiento de viajeros en el área de Migraciones, pero el desorden, el basural y la falta de mantenimiento del edificio público continúan.

SIN RESPUESTA
Varios funcionarios públicos indicaron que han solicitado al encargado regional del MOPC, Francisco Clerch, que recurra a sus superiores para ver la forma de corregir las serias falencias en la estructura del edificio, pero nunca hubo respuesta. Con el paso del tiempo y el daño por la humedad y otros factores, los que ocupan ese sitio temen por su seguridad, ya que nunca fue sometido a ninguna mejora.
Por otro lado, en la parte externa están apostados vendedores ambulantes y según los trabajadores del volante y el manubrio, los agentes de la Armada Nacional y algunos aduaneros tienen sus ganancias extras por permitir el aparcamiento de motos de los brasileños que ingresan para trabar o hacer sus compras en Ciudad del Este.
Los vendedores ambulantes están en las veredas, con toldos para exponer sus productos a los que ingresan a hacer trámites en las instituciones y también a los turistas, pero el aparcamiento para estos últimos está totalmente ocupado por paradas de servicios de pasajeros. Con todo esto, el basural generado por los embalajes de los productos y otros materiales “adornan” el acceso a Ciudad del Este, considerado pulmón económico del país.
Esperan que con las nuevas autoridades, al frente de las instituciones, tanto el MOPC, Senatur y otras dependencias encaminen lo relacionado a la reparación del edificio y el mejoramiento de la parte exterior.