Con obras de pésima calidad, montos muy elevados y violando la Ley Orgánica Municipal, ediles de Juan León Mallorquín estarían logrando muy buen dinero, con aval del intendente Elvio Coronel, con quien compartieron un asado luego de la culminación y el cobro por los trabajos realizados en la calle Yukeri. El hecho fue denunciado por el concejal Juan Acosta, quien dijo que los entubamientos en la zona “parecen juguetes de niños”.
En la sesión ordinaria de esta semana, Acosta se despachó contra su colega Cristhian Chávez, a quien acusó de lucrar con las obras viales mediante la empresa El Progreso, que también está vinculada al concejal Arnaldo Barreto. El entubamiento costó G. 52 millones, pero según el edil denunciante, ni siquiera en bicicleta se puede circular por el sector, calificándolo como una vergüenza y una burla a la ciudadanía.
“Hay cosas que figuran en el pliego de bases y condiciones y no se cumplieron, directamente cambiaron los ítems, como los siete tubos de desagües. Se pagó G. 52 millones por este trabajo mal hecho, y luego festejaron con un asado con el intendente (Elvio Coronel), porque ya cobraron la totalidad. Es una vergüenza, que haga quien sea la obra, pero que se haga bien”, se despachó el edil durante la sesión ordinaria.
“CASI DESMAYAMOS AL VER LA SOBREFACTURACIÓN”
El concejal Rolando Fariña, se sumó a la denuncia de su colega y reveló que hay muchas inconsistencias en la obra de la calle Yukery. Indicó que casi se desmayaron cuando vieron la enorme sobrefacturación hecha por la firma vinculada a los concejales municipales.
“Se menciona que usaron 75 m3 de tierra seleccionada, eso equivale a 6 cargas aproximadamente. La municipalidad pagó G. 4.800.000, que es lo equivalente a 12 cargas de tierra. Por una excavación y retiro de estructuras el precio es entre 300 mil a 500 mil, pero la comuna de Mallorquín pagó G. 3 millones. Los dos entubamientos de 120 metros con arena colorada, costaron G. 7.800.000, pero serían lo que valen 20 cargas de tumba y no es eso lo que se ve en el sitio”, denunció el concejal Fariña.
Añadió que la limpieza de 100 metros de canaletas se hace por un costo de G. 500 mil a G. 700 mil, pero la municipalidad pagó G. 4 millones. “Demasiado inflan los precios y se hacen malos trabajos, yo eso no voy a aceptar y ya anticipo que tendrán mi voto en contra por la rendición de Elvio Coronel. Es enorme la sobrefacturación, casi nos desmayamos al ver los montos”, insistió el edil.
El concejal Ramón Ovelar también se sumó a las críticas por el costo abusivo y el pésimo trabajo vial en la calle Yukeri, indicando que encomendó trabajos similares en el sector privado, incluyendo sistemas de protección con hormigón armado, y pagó un monto de G. 25 millones, incluso con más tubos que los que la empresa contratada por la comuna utilizó en la calle vecinal.
VIOLACIÓN DE LA LEY
La acusación de los concejales Juan Acosta y Rolando Fariña merece una investigación pues, de confirmarse que sus colegas están por detrás de las empresas que realizan trabajos de pésima calidad y con montos inflados, estamos ante la contravención de la Ley Orgánica Municipal, que en el artículo 27, inciso f, establece que “Queda prohibido a los concejales intervenir directamente, por interpósita persona o con actos simulados, en la obtención de contratos o concesiones municipales”. Los demás incisos, del G al J, también hablan de las prohibiciones que estos ediles no estarían respetando.
