
El Gobierno estadounidense anunció el sábado una serie de exenciones arancelarias para teléfonos móviles, ordenadores, microprocesadores y otros productos electrónicos que se aplicarán a los gravámenes ordenados el pasado 2 de abril por el presidente Donald Trump.
Las exenciones, publicadas en un boletín de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza del país, representan una limitación de los gravámenes al excluir estos productos de dos tipos de aranceles: el arancel del 125% aplicado a China y el arancel base del 10% para casi todos los demás países.
Esta medida podría aliviar el impacto de los aranceles en los consumidores y beneficiar a empresas como Apple y Samsung Electronics, entre otras.
Las exclusiones se aplican sobre teléfonos móviles, ordenadores portátiles, discos duros, microprocesadores y chips de memoria, así como máquinas utilizadas para fabricar semiconductores, en un guiño al gigante de Taiwan Semiconductor Manufacturing Co.
Las exenciones, publicadas el viernes por la noche en un aviso de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos (CBP), abarcan diversos productos electrónicos, como teléfonos inteligentes y componentes que ingresan a Estados Unidos desde China, y que actualmente están sujetos a un arancel adicional del 145%.
Los semiconductores también están excluidos del arancel base del 10% que se aplica a la mayoría de los socios comerciales de EE.UU. y del impuesto adicional del 125% que se aplica a China.
Las exclusiones reducen el alcance de los amplios gravámenes 10% anunciado por el presidente Donald Trump a principios de este mes, y el severo arancel adicional sobre los productos procedentes de China.
Trump ha atacado especialmente a China con sus “aranceles recíprocos” destinados a abordar prácticas que Washington considera injustas, introduciendo recientemente un nuevo arancel del 125% sobre los productos de la segunda economía más grande del mundo, que entró en vigor esta semana.