
El Instituto Nacional de Estadísticas presentó la semana pasada los resultados oficiales del Censo Nacional 2022, revelando información clave sobre la distribución territorial del país. Según el informe, aproximadamente el 80% del territorio altoparanaense está cubierto por cultivos agrícolas, consolidando su posición como el principal productor de soja y otros granos en Paraguay.
Alto Paraná no solo se destaca por la vasta extensión de tierras dedicadas a la agricultura, sino también por su rendimiento y productividad. En la zafra 2023/2024, el departamento lideró tanto en la superficie sembrada de soja, con un total de 930.990 hectáreas, como en el rendimiento obtenido, alcanzando un promedio de 3.285 kilogramos por hectárea. Gracias a estos resultados, la producción total de soja en Alto Paraná llegó a 3.058.302 toneladas, reafirmando su importancia en la economía agrícola del país.
El informe del censo también revela que el 10% del territorio de Alto Paraná está ocupado por edificaciones, que incluyen tanto áreas urbanas en expansión, tanto Ciudad del Este, Hernandarias y Minga Guazú, como zonas rurales dispersas. Este desarrollo urbano y rural demuestra la dinámica económica de la región, que no solo se basa en la agricultura, sino también en el comercio y la industria, sectores bastante desarrollados en los últimos años.
El restante 10% del territorio se divide entre bosques, zonas verdes protegidas y cuerpos de agua. Estas áreas son vitales para la conservación del medio ambiente en un departamento que experimenta una reducción en su cobertura boscosa debido a la expansión agrícola.
Las zonas protegidas por la Itaipu Binacional y el Ministerio del Ambiente y Desarrollo Sostenible cumplen un rol importante en la preservación de la biodiversidad y los recursos hídricos, funcionando como importantes pulmones verdes en una región predominantemente agrícola.
La alta concentración de tierras dedicadas a la producción agrícola también trae sus desafíos, especialmente en términos de sostenibilidad y manejo de los recursos naturales. La deforestación, la erosión del suelo y la contaminación por agroquímicos son algunos de los problemas que enfrentan tanto las comunidades locales como las autoridades, en su intento de equilibrar el desarrollo económico con la conservación ambiental.
Los resultados del Censo Nacional 2022 evidencian la necesidad de políticas que promuevan un desarrollo más sostenible en Alto Paraná. La implementación de prácticas agrícolas responsables, la reforestación y la ampliación de áreas protegidas son algunas de las medidas que podrían contribuir a un manejo más equilibrado del territorio.