La inclusión general de la pensión para adultos mayores en Paraguay es una medida con el objetivo de proporcionar seguridad económica a una población vulnerable, siendo esta una política requerida, con varios impactos positivos y negativos que deben ser encarados con el rigor correspondiente.
La universalización de la pensión puede amainar la pobreza material entre los adultos mayores, proporcionando un ingreso mínimo garantizado que ayuda en parte a cubrir necesidades básicas como alimentos.
Con un ingreso estable, pese a no ser alto, los adultos mayores pueden acceder a servicios que sin recursos no podrían. De la misma manera, es una ayuda para sumar en condiciones de vida más dignas.
Los beneficiarios de la pensión tienden a gastar sus ingresos en la economía local, lo que también tiene impacto en la actividad económica en las comunidades.
Proporcionar una pensión universal crea un sentimiento de seguridad y estabilidad entre los de la tercera edad, reduciendo la ansiedad relacionada con la inseguridad económica propia de grupos sin seguridad social. La generalización de la pensión promueve la equidad, asegurando que todos los adultos mayores del país, independientemente de su historial laboral o contribuciones previas, reciban un apoyo económico.
Pero ello debe ser tratado con un rigor adecuado, con la seriedad debida y por sobre todo como política real de Estado.
La implementación de una renta universal puede representar una carga significativa para el presupuesto del gobierno, requiriendo mayores ingresos fiscales o la reestructuración de otros gastos. Y es aquí donde se debe analizar dónde derivar la carga.
A largo plazo, la sostenibilidad del sistema de pensiones puede ser un desafío, como ya se experimenta en el país, especialmente si la población de adultos mayores sigue creciendo sin un aumento proporcional en los ingresos de los gobiernos.
De la misma forma, la disponibilidad de una asignación sin requisitos más que la edad, podría desincentivar a algunas personas a ahorrar para su jubilación, esperando que el gobierno provea un sustento básico.
La administración de un sistema de pensiones universal puede ser compleja y costosa, con riesgos de corrupción o mala gestión si no se implementan controles adecuados, siendo este igualmente uno de los principales desafíos, ya sea de este o del siguiente gobierno.
La pensión integral para adultos mayores en Paraguay tiene el potencial de mejorar significativamente la calidad de vida de una población vulnerable y promover la equidad social. También presenta retos importantes en términos de sostenibilidad financiera y gestión eficiente, siendo determinante que el gobierno considere estos aspectos y busque un equilibrio adecuado entre el apoyo social y la viabilidad económica para asegurar el éxito a largo plazo de esta política. En su momento, más temprano que tarde, este proyecto debe ser llevado adelante.