
El español reafirma su peso global y se ubica en el cuarto lugar entre los idiomas más hablados del planeta, según un reciente informe difundido por el portal RT, basado en estadísticas de hablantes nativos y no nativos. El idioma, que es oficial en 21 países y crece sostenidamente en otros territorios, contabiliza alrededor de 559 millones hablantes, lo que representa un importante avance en el escenario lingüístico internacional.
El ranking, que toma en cuenta tanto la cantidad de hablantes nativos como aquellos que adoptan el idioma como segunda lengua, es encabezado por el inglés, seguido por el chino mandarín y el hindi. Inmediatamente después se ubica el español, lo que demuestra su expansión más allá de los países hispanohablantes tradicionales.
El inglés mantiene el liderazgo absoluto, impulsado por su condición de idioma global en los negocios, la ciencia y el entretenimiento, mientras que el chino mandarín se sostiene gracias a la enorme población de China. El hindi, lengua oficial en India junto con otros idiomas regionales, también muestra un crecimiento proporcional al aumento demográfico de ese país.
En este contexto, el español destaca por la cantidad de hablantes, al igual que por su enorme diversidad cultural y geográfica. Con comunidades importantes en América Latina, España, y crecientes núcleos en Estados Unidos, donde se estima que hay más de 42 millones de hispanohablantes, el español continúa expandiendo su influencia en todos los ámbitos: desde la educación y la cultura, hasta el comercio y la política.
El informe resalta que el idioma español es también uno de los más utilizados en internet y uno de los más estudiados a nivel mundial, detrás del inglés y el francés. La fuerte presencia en redes sociales, medios de comunicación y plataformas de contenidos contribuye a su consolidación como un idioma de peso en la era digital.
Además, las proyecciones para las próximas décadas son alentadoras: se espera que el número de hispanohablantes continúe creciendo, especialmente en Estados Unidos, donde el español podría convertirse en un elemento todavía más central de la vida cotidiana y empresarial.