A un mes del histórico robo que dejó un multimillonario perjuicio a la Asociación de Trabajadores Cambistas de Ciudad del Este, solamente hay sospechas y pocos avances en la investigación. Los encargados de las pesquisas se llamaron a silencio luego que saltaran algunos nombres de efectivos policiales que podrían estar involucrados en el hecho.
El fiscal Luis Trinidad ha desaparecido y no realizó ninguna diligencia para llegar a los demás involucrados. Ayer se cumplió el primer mes del cinematográfico robo a la bóveda de los trabajadores de divisas, a la cual los delincuentes llegaron a través de un túnel de 150 metros que se inició sobre la calle Camilo Recalde y cruzó por debajo de la ruta PY 02.
Hasta el momento hay tres personas detenidas. Entre los sospechosos se destaca el brasileño Fabio Dornaldo Moraes, alias “Gordiño”, que según los investigadores es uno de los ejecutores del plan delictivo.
El análisis de los elementos hallados en el interior del subterráneo sigue a cargo de agentes de Crimen Organizado y peritos de la Policía Federal del Brasil, que con el uso de la tecnología y su banco de datos posibilitaron las identidades de algunos criminales implicados.
A pesar que se habla de un multimillonario hurto, hasta el momento las denuncias formuladas por las víctimas solo alcanzan US$ 60.000. En cuanto a la participación de los criminales, los investigadores manifiestan que hubo una fusión de bandas delictivas. Como el principal financista del plan aparece el narcotraficante Mario Pucheta, cuya propiedad fue allanada y se encontró el cronograma de ejecución del robo.
POLICÍAS SOSPECHOSOS
El nuevo jefe del Dpto. de Investigaciones, el Crio. Ppal. Wilfrido Maldonado, manifestó que están investigando a sus propios camaradas, pero por el momento no cuentan con muchos elementos. También mencionó que los cambistas son indagados para descartar la participación de alguno de ellos.
NUEVO HALLAZGO
Una dinamita en gel, de aproximadamente 50 centímetros, fue encontrada en el interior del túnel excavado en el interior de un salón comercial de la galería Aurora, situado sobre la avenida Camilo Recalde. El explosivo fue hallado por un personal de mantenimiento del edificio, dentro de una bolsa de basura.