Un trío de empleados infieles quedaron detenidos en la noche de ayer sindicados de haberse apropiado de 1.000 litros de combustible, que retiraron a nombre de la firma Concret Max, donde son empleados. La mercadería se recuperó en su totalidad.
Se trata de Hugo Alberto Fernández (43), Blas Armando Rodas Paredes (27) y Mario Antonio López Villalba (42), todos empleados de la firma Concret Max.
Segú la policía, los tres sujetos llegaron con un tanque y camión de la empresa hasta la empresa Amorín y retiraron 1.000 litros de aditivo para hormigón, sin tener autorización del gerente, José Luís Arce Ayala, quien se percató de ello recién cuando la proveedora del combustible se comunicó para realizar el cobro correspondiente.
Allí iniciaron la investigación que los llevó a un taller del km 14 de Minga Guazú, donde encontraron el camión de la empresa con el tanque de combustible, lográndose la aprehensión de los tres y la recuperación del vehículo con el aditivo.
El trío pretendía comercializar el combustible y quedarse con el dinero, por lo que quedaron a disposición de la fiscalía, con disposición de detención preventiva.
