
Cerca de 25 mujeres denunciaron el supuesto engaño del que fueron víctimas por parte de una dirigente del barrio donde residen. Las mismas son oriundas del asentamiento Jazmín del Monday, del km 10 de Ciudad del Este, y conformaban el comité de Kuña Guapa, que entre tantas actividades, también realizaba cursos para formar a amas de casa en oficios que le ayudarían a generar ingresos. Indican que hace apenas unos meses, el gobierno departamental entregó máquinas de coser para aprender corte y confección, pero eso jamás fue posible, ya que simplemente quedaron excluidas del proyecto.
El comité Kuña Guapa habría sido legalmente conformado hace varios años y era liderado por una mujer de nombre Lorenza Ortíz, que se desempeñaba como presidente del grupo. Hace apenas unos meses, el comité recibió como donación cuatro máquinas de coser que deberían ser utilizadas para la capacitación de las socias, lo que finalmente no sucedió, ya que la titular del grupo prácticamente se apropió de las mismas.
Esta situación reveló otras irregularidades en el manejo del comité, por lo que las mujeres decidieron dar un paso al costado. Celia López, una de las afectadas, indicó que después de unas semanas de haber recibido las maquinas en cuestión, la mencionada mujer empezó a trabajar en Itaipú, por lo que prácticamente dejó de activar. “Al poco tiempo de recibir las maquinas ingresó a trabajar a Itaipú, por lo dejó de lado al comité, pero tampoco permitió que las demás sigamos con el proyecto. Las máquinas de coser están en su vivienda, donde funcionaba el taller. Ella nos excluyó de todo porque descubrimos muchas irregularidades, como el cobro indebido de las gestiones para Tekoporá, además de establecer multas para quienes no asistían a las reuniones del grupo”, explicó.
La misma señaló que hace varios años vienen luchando por la conformación del grupo y que la donación de máquinas fue un paso fundamental, ya que con ello, lograrían capacitarse en un oficio que les serviría incluso para ganarse el sustento diario. “Es una sinvergüenza, utiliza documentos y fotos viejas para argumentar que se está capacitando, pero ella nos cerró las puertas cuando descubrimos los cobros indebidos que estaba haciendo. No nos permitió entrar y ahora trabaja con otro grupo de mujeres que se benefició con nuestro esfuerzo de años. Nos defraudó y muchos malos ratos pasamos por causa de ella”, indicó.
La mujer que se habría adueñado de las máquinas de coser estaría actuando en contubernio con su esposo Carlos González y estaría usando fotos antiguas donde se ve a las denunciantes, como pruebas de que las capacitaciones se realizan.
En la semana, el grupo fue recibido por el secretario departamental del interior Augusto Aníbal Lima, que luego de realizar varias consultas, se comprometió en hacer las averiguaciones pertinentes para aclarar la situación y buscar la mejor salida. “Estas mujeres llegaron hasta nosotros en busca de ayuda para la situación que les toca vivir. Estamos viendo los documentos y las pruebas que dicen tener a mano. Una vez que podamos, vamos a hacer las averiguaciones pertinentes sobre lo que realmente pasó y dar la mejor solución posible para todos”, indicó.
Si bien los ánimos se alteraron en un momento, las mujeres volvieron a sus hogares con la promesa de solución, pero al parecer eso está lejos de darse, ya que en la víspera nuevamente se manifestaron en el asentamiento donde residen, indicando que las autoridades de turno sólo prometen y no dan soluciones reales. Pidieron que los mismos lleguen hasta el asentamiento, ya que para las mismas resulta costoso trasladarse hasta las instituciones, atendiendo que en el lugar no ingresa el transporte público.