Un polémico empresario que posee varios antecedentes atropelló una unidad fiscal que lo investiga para reclamar la imputación en su contra por un presunto hecho de robo agravado. El hombre acusó directamente al fiscal de haber cobrado coimas para acelerar los trámites y llevarlo a juicio oral, sin siquiera darle la oportunidad de presentar las pruebas. El hecho movilizó la tranquila mañana del lunes en la sede del Ministerio Público de Ciudad del Este.
Se trata de Vladimir Riveros Cattebeke (60), que muy ofuscado llegó hasta la oficina de la Unidad 6, para reclamar al fiscal Gabriel Villasanti por tramitar una apresurada imputación en su contra, llamándolo de corrupto y coimero. A su vez, manifestó que la fiscalía no llegó hasta el lugar donde ocurrió el supuesto hecho de robo agravado para acceder a las imágenes del circuito cerrado que puedan esclarecer el caso. Riveros Cattebeke soporta una imputación por el robo agravado de un pagaré de USD 23.320, equivalente a unos G. 173 millones.
Entre gritos e improperios, Riveros Cattebeke se jactó de ser muy influyente y que como en todos los otros casos será sobreseído. Alegó que supuestamente inventaron la denuncia en su contra para sacarle dinero.
De acuerdo con el acta de imputación, el hecho se registró el pasado 8 de abril. En la ocasión, el comerciante llamó por teléfono al oficial de justicia Juan Antonio Arrúa Servín mencionándole que tenía las intenciones de saldar la deuda reclamada en un juicio ejecutivo.
El profesional le señaló que se comunicaría con el abogado demandante Roberto Navarro, para coordinar la entrega de los pagarés. Posteriormente con los documentos en mano, llegó hasta la oficina del empresario, donde fue recibido por una mujer que le mencionó que es la esposa y le invitó a pasar. Una vez dentro, Riveros le pidió los pagarés y el recibo de pago correspondiente. Tras tener en su poder los documentos, supuestamente el empresario sacó un arma de fuego para amenazar de muerte al funcionario, mencionándole que tenía “cinco segundos para volar”, caso contario sería baleado. La víctima logró salir a tiempo y fue a una sede policial a realizar la denuncia.
El fiscal Gabriel Villasanti, tras ser atropellado y amenazado por Riveros Cattebeke, manifestó a nuestro medio que cuenta con elementos suficientes para la imputación y negó haber recibido incentivos económicos. “Nunca escuche que alguien reciba dinero para imputar a alguien”, señaló el funcionario de la Fiscalía. Además, aseguró que el proceso penal va a continuar a pesar de que fue recusado por el empresario.
No es la primera vez que el hombre reacciona de esta manera intimidando y coaccionando a los fiscales que llevan las numerosas causas en su contra.