El Tribunal del Jurado de Foz de Iguazú, en el estado de Paraná (Brasil), condenó esta semana a tres hombres por el homicidio calificado de Marcelo Pinto de Souza, de 43 años, asesinado a balazos el 4 de octubre de 2023 en el barrio Três Lagoas. Los condenados son un empresario local y dos agentes de la Policía Militar, que según la acusación, actuaron de manera premeditada para ejecutar a la víctima en una aparente venganza por delitos anteriores.
El juicio oral se inició en la mañana del lunes 5 de mayo y se extendió hasta la madrugada del martes 6. Tras una larga jornada de exposición de pruebas, testimonios y argumentaciones, el jurado popular decidió acoger las acusaciones presentadas por el Ministerio Público del Estado de Paraná (MP-PR), que pidió la condena por homicidio calificado con agravantes.
Según la denuncia, los policías militares, que se encontraban en servicio la noche del crimen, interceptaron a la víctima y la secuestraron. Luego la llevaron hasta una zona deshabitada donde fue ejecutada con varios disparos de arma de fuego. De acuerdo con el Ministerio Público, el crimen fue motivado por la supuesta participación de Marcelo Pinto de Souza en una serie de hurtos, incluidos robos cometidos contra la empresa del empresario acusado. La fiscalía calificó la ejecución como una especie de «Tribunal de la Inquisición», en el que los autores tomaron justicia por mano propia, asumiendo el rol de jueces y verdugos sin respetar el debido proceso legal.
El Consejo de Sentencia reconoció las agravantes del motivo torpe y el uso de medios que dificultaron la defensa de la víctima, elementos que caracterizan el homicidio como calificado bajo la legislación brasileña.
Como resultado, los dos policías militares recibieron una condena de 19 años y 6 meses de prisión en régimen cerrado, además de la pérdida de sus cargos públicos por haber cometido el crimen mientras prestaban servicio. El tercer acusado, un empresario civil, fue sentenciado a 20 años y 3 meses de prisión.
Los abogados defensores de los condenados aún pueden apelar la sentencia, aunque las penas comenzarán a ejecutarse de forma inmediata por tratarse de un fallo del Tribunal del Jurado con agravantes.
