
Este martes se llevó a cabo el “Congreso Iberoamericano por la Vida y la Familia”, en la Sala Bicameral del Congreso Nacional. Este año, el congreso llevó como lema “Por el alma de América”. En la ocasión, la diputada Johana Vega (ANR), presidente de la Comisión de Familia y Personas Adultas Mayores, mencionó que el presente congreso es un esfuerzo para crear un frente de trabajo que tenga como norte la defensa de la vida, la familia y las libertades.
Paradójicamente, la semana pasada la Cámara de Senadores mandó al archivo el acuerdo con la Unión Europea que financia la “Transformación Educativa”, cuyos ejes transversales estipulan la ideología de género como parte de la enseñanza que se deben impartir en las escuelas. Con la medida adoptada por los parlamentarios, el convenio se mantiene firme. Sin embargo, en el congreso realizado ayer los temas centrales giraron en torno al movimiento provida frente a los organismos multilaterales; frente legislativo provida a través de la Unión Iberoamericana de parlamentarios cristianos y la Agenda 2023 y su impacto en las naciones.
Al respecto, la diputada Ortega calificó de importante la realización de este tipo de eventos, teniendo en cuenta las presiones existentes en cuanto a la intención de derrumbar la institución llamada familia. “Esta cumbre ratifica el trabajo conjunto de velar por el cumplimiento de los derechos de las familias a proteger las libertades de cada nación, desde la perspectiva de las convicciones éticas y morales de las mismas. Estamos convencidos que este parlamento y el Poder Ejecutivo del Paraguay sabrán articular el trabajo y el esfuerzo necesarios para fomentar el respeto a los valores en pos de la vida y de la familia”, había manifestado, olvidando que hace una semana se dejó firme un convenio con la UE con lo cual se pretende socavar la identidad familiar, la responsabilidad de los padres sobre sus hijos menores y de este modo impulsar el libertinaje.