
Se trata de la empresa Copacabana S.A., que llevó hamburguesas distribuidas en bachas térmicas, pero varios alimentos estaban sin cocinarse. Se podía notar la carne roja por falta cocción y hasta faltaron para alumnos de una sala de clases. Los padres y docentes tuvieron que comprar las bolsitas descartables y servilletas para poder distribuir a los niños.
“Están crudas, pero nos dijeron que se cocinó a vapor. Trajeron los alimentos sin montar, sin bolsitas, sin servilletas. Tenían que ser dos hamburguesas por alumno, pero todo un grado quedó sin recibir”, expresó una madre de familia en contacto en vivo con el diario Vanguardia. Además, mencionaron que se están organizando para reclamar en las instancias que correspondan, porque consideran injusto que se manosee así a los pequeños, mientras que la firma gana millonarias licitaciones.

“SON SOLO 25 HAMBURGUESAS”
La nutricionista de la municipalidad de Presidente Franco, Fátima Valiente, también fue consultada por el equipo de exteriores de nuestro diario y antes que hablar de algún informe que iba a enviar al intendente Roque Godoy o conversar con los ejecutivos de la firma Copacabana S.A., salió a decir que son 25 hamburguesas del total las que no estaban en condiciones.
“Son 25 hamburguesas del total las que estaban mal, de las 350. El 93% del total está en condiciones. Lo que ocurrió es falta de cocción, porque se hicieron al vapor, pero no están deterioradas”, explicó Valiente, quien además señaló que la escuela cuyos padres y directivos reclamaron la calidad del alimento, deben invertir en la pintura de la sala donde comen los alumnos.
La firma Copacabana S. A. tiene un contrato anual de unos G. 1.700 millones y a mediados de este año en la Escuela Básica Nº 3592 ¨María Auxiliadora¨, del barrio Saltito, habían denunciado que los alumnos encontraron gusanos y cucarachas en medio de los alimentos que les llevaron para el almuerzo escolar.
Un recorrido por las dependencias de la empresa, sirvió para el blanqueo de la firma, pese a que los concejales habían anunciado una investigación profunda en el tema. En la ocasión, la nutricionista Fátima Valiente, junto al jefe de salubridad e higiene, Pablo Peña, algunos concejales y otros funcionarios de la comuna.
El intendente franqueño, Roque Godoy, no puede tolerar que este tipo de situaciones sean reiterativas y no se apliquen las sanciones establecidas en el pliego de bases y condiciones, cuando está en juego la salud de los niños de las escuelas públicas de su ciudad.