
Durante el fin de semana, en pleno operativo Año Paha, los delincuentes tuvieron la venia para asaltar, matar y tomar de rehén a los ciudadanos, sin ninguna reacción de la Policía Nacional. El departamento de Alto Paraná se encuentra en una crisis de seguridad insostenible.
En la madrugada del sábado, cerca de las 2:30h, un guardia de seguridad identificado como Elvio Rolando Gavilán Medina (56) se encontraba custodiando la gasolinera del emblema Petrochaco, ubicada sobre la Av. Amado Benítez del barrio Santa Ana, cuando irrumpieron cuatro delincuentes armados y con casco puesto a bordo de dos motocicletas. Los bandidos dieron voz de asalto y el custodio intentó reaccionar, ínterin que recibió un disparo a la altura de la cabeza que le provocó la muerte horas más tarde. Los bandidos se apoderaron de su escopeta calibre 12mm, tres aparatos celulares pertenecientes a los funcionarios, y unos G. 12 millones que eran de la recaudación del día.

ASALTO Y TOMA DE REHÉN
En la misma madrugada, una familia vivió momentos de terror tras ser sorprendida por cuatro delincuentes fuertemente armados que irrumpieron en su vivienda para exigir una millonaria suma. El brasileño Joao Batista Silva Alves (35), dueño de una recicladora, manifestó a los criminales que no contaba con dinero en casa pero que sí tenía en su empresa. La gavilla lo tomó de rehén y lo obligó a que se traslade con ellos hasta el local. Pero entre la prisa, extraviaron la llave de uno de los vehículos que utilizaron y tuvieron que abandonar en el patio de la casa.
En todo momento amenazaron al hombre para que coopere. Por teléfono obligaron al hijo del afectado, un menor de 17 años, a que saque el rodado y que lo incendie si quería volver a ver vivo a su padre. El adolescente también fue coaccionado a juntar una cantidad de dinero y llevar hasta un punto específico para pagar el rescate de su progenitor. La familia tuvo que entregar G. 120 millones por la libertad del empresario.