Todos los días después de las 18 horas son cerradas las puertas de los sanitarios públicos de la zona primaria de la Aduana, en la cabecera del Puente de la Amistad, imposibilitando así a los turistas hacer sus necesidades fisiológicas. Ayer, fotografía mediante, fue documentado el momento en que un funcionario, presumiblemente de la Secretaría Nacional de Turismo, procedía al cierre de los baños. De esa manera, empeora aún más la ya desgastada imagen de Ciudad del Este.
Los turistas y cualquier automovilista o transeúnte, que circulan por la zona primaria de la Aduana, pasado las 18:00, ya no cuentan con sanitarios para realizar sus necesidades fisiológicas. Esta lamentable situación empeora aún más el concepto negativo que normalmente se tiene respecto a la capital departamental. Los responsables de la Senatur, en lugar de garantizar estos servicios básicos e indispensables, irónicamente prefieren hacer lo contrario.
Los sanitarios están instalados debajo del tinglado que es de dominio del Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones, pero el cuidado está a cargo de la Senatur, explicaron los afectados. En el sitio operan las oficinas de Migraciones, institución por donde indefectiblemente deben pasar los turistas extranjeros para realizar su entrada y salida del país, es decir, que prácticamente durante todo el día hay bastante cantidad de personas que pasan por allí y que literalmente tienen prohibido realizar sus necesidades fisiológicas.
De acuerdo a los responsables de la Senatur, ante los reiterativos reclamos, proceden al cierre de los baños para evitar que los adictos se instalen allí y descompongan las instalaciones. Sin embargo, en el lugar hay una fuerte presencia militar, incluso policial.
Como si todo fuera poco, siempre con base a los constantes reclamos de la gente, estos sanitarios en los horarios en que están habilitados normalmente se encuentran en condiciones deplorables por falta de limpieza. Incluso suele faltar agua, todo por falta de gestión de los representantes de la Senatur, que deberían velar por el buen funcionamiento de estas instalaciones que resultan ser de necesidades indispensables.