
Esta mañana, la escribana María Estela Coronel Fornerón y la ex docente Noemí Zenobia Álvarez Espínola, deberán comparecer en el departamento de mediación del Poder Judicial. Es para debatir sobre la querella planteada por la ex educadora en contra de la otra, por haberla culpado de la determinación adoptada por su ex nuera Carmen Ruíz Díaz Peralta, que se lanzó al río Monday con sus dos hijos menores.
Se espera la comparecencia de la accionante y la querellada. En caso que eso no ocurra, se deberá buscar la manera para que las partes puedan conciliarse, caso contrario, deberán de enfrentar un debate público. La juez Zunilda Martínez fue asignada para arbitrar el suceso. La escribana fue querellada por difamación, calumnia e injuria.
Cabe destacar que la ex docente y abogada Noemí Zenobia Álvarez Espínola y sus dos hijos querellaron a Coronel Fornerón porque supuestamente los señaló como culpables del suicidio de Carmen Ruiz Díaz Peralta. La referida escribana era muy allegada de la joven madre que se lanzó al río Monday con sus hijos. Según la querella, Coronel Fornerón, a través de medios masivos de comunicación y las redes sociales, habría calumniado, difamado, injuriado y dañado el buen nombre, la moral y el psicológico de los accionantes.
El 9 de mayo de 2024 fue denunciada la desaparición de Carmen Ruiz Díaz Peralta, funcionaria de la escribana. Su vehículo fue encontrado abandonado sobre el puente del río Monday, en el Km 10 Monday de Presidente Franco. Ese mismo día la escribana Coronel Fornerón manifestó durante una prolongada entrevista, que su funcionaria sufría constantes amenazas por parte de su ex suegra Noemí Álvarez y sus ex cuñados Alma Noemí Fariña y Fernando Manuel Fariña, según la querella.
Igualmente, había indicado que la intención de los mismos era quedarse con la inversión realizada por la ahora fallecida y su marido, dentro de la propiedad de Álvarez Espínola.
Durante el diálogo con la prensa, también habría tratado a Noemí Álvarez de desquiciada. Responsabilizó a la misma y a sus hijos de causar el suicidio de Carmen Ruíz Díaz. El suceso había motivado la reacción de la gente y la casa de la ex docente fue atacada durante una noche.
Los accionantes consideraron que hubo un daño irreversible a raíz de lo sucedido. En concepto de composición y multa solicitaron la suma de G. 950 millones, además de la pena privativa de libertad de 2 años para la escribana.