
La existencia de una considerable cantidad de edificios y sitios abandonados en la zona sigue en aumento. Pese al contraste que esto implica al progreso de las ciudades cabeceras del Alto Paraná, a medida que pasa el tiempo se puede observar incluso en las zonas céntricas, un gran número de inmuebles que fueron deshabitados, quedando sumidos en el olvido y constituyéndose en guarida de adictos y delincuentes.
Ya se hizo “común” a nuestra vista observar a locales que alguna vez fueron centros de mucha concurrencia, sumidos en el olvido y abandono. Es el caso del predio donde funcionaba una estación de servicios ubicada en la zona del Área 5, a metros de la entrada principal al municipio de Pdte. Franco.
En el enorme predio que abarca prácticamente toda una cuadra, funcionaba una gasolinera del extinto emblema Barcos y Rodados, además de un lavadero de vehículos pequeños, medianos e incluso de gran porte. También servía como “parada” de algunas empresas de transporte público.
Si bien en el lugar se brindaban varios servicios, incluyendo una tienda, con el transcurrir del tiempo fue parando, hasta llegar a la suspensión completa de sus actividades y el cierre total de todo el local, quedando no sólo inactivo, sino que completamente abandonado.
Inicialmente el inmueble contó con seguridad privada, pero con los años eso también desapareció, propiciando el avance de adictos y delincuentes que utilizan el deteriorado edificio como guarida.
Los vecinos de la zona indicaron que en varias oportunidades presentaron sus quejas a la Municipalidad de Pdte. Franco y a la Policía Nacional, pero poco o nada se puede hacer atendiendo que se trata de una propiedad privada. No obstante, solicitan que sean aplicadas las multas pertinentes, ya que además de todo lo ya mencionado también se constituye en un enorme criadero de mosquitos.
Leticia Rojas, una de las moradoras de la zona, indicó que el lugar es invadido permanentemente por adictos, quienes utilizan el lugar para pasar la noche y en muchas ocasiones han ocasionado una serie de disturbios e incluso riñas violentas, en las que más de uno terminó herido. “Estamos preocupados, porque la situación se va agravando, cada día son más los adictos en la zona. A veces también se puede ver a prostitutas que llegan hasta aquí con sus clientes y quien sabe, a drogarse también”, indicó.
La misma dijo que los rateros que crean zozobra en el vecindario, muchas veces se esconden en el lugar, donde nadie se anima a entrar por razones obvias. “En el lugar funcionaba un lavadero y cuando llueve se convierte en un enorme criadero de mosquitos, poniendo en riesgo la salud y el bienestar de las familias”, acotó.
Los vecinos esperan que las autoridades tomen cartas en el asunto, obligando a los propietarios a limpiar periódicamente el lugar o realizando la limpieza del predio como institución municipal, ya que también es un nido de insectos y alimañas que terminan invadiendo a las viviendas de toda la zona. “Se trata de nuestra seguridad y paz, atendiendo que muchos estudiantes universitarios deben cruzar por la zona en horas de la noche, además nuestra salud ya está en riesgo”, finalizó.