Al parecer el carnaval con el dinero público en la Municipalidad de Ciudad del Este continúa, atendiendo que incluso funcionarios que “ya no son” siguen cobrando jugosos salarios, como el ex diputado Carlos Portillo, asesor del intendente Miguel Prieto. El mismo había presentado su renuncia en marzo pasado, con la supuesta idea de asumir el cargo de cónsul en la ciudad de Puerto Iguazú (Argentina), lo que finalmente no sucedió.
El ex diputado Portillo soñaba e incluso ya daba por hecho que sería nombrado al frente del Consulado de Puerto Iguazú, lo que jamás sucedió, ya que incluso se habló de la posibilidad de suprimir algunos consulados y embajadas por parte de la Cancillería. En su momento nadie supo justificar a pedido de quién o como favor de quien se daría este nombramiento que finalmente no ocurrió.
La supuesta “renuncia” de Portillo se había anunciado el 19 de marzo, pero sorprendentemente sigue en la nómina de funcionarios de la MCDE, percibiendo nada menos que G. 12 millones al mes bajo concepto de supuesto asesor contratado.
En la planilla oficial de la Municipalidad, actualizada hasta mayo del presente año, Portillo figura en su carácter de asesor cuya fecha de contrato se remonta al 3 de julio del 2023, con un “nivel de estudios a confirmar” y un horario diario de 07 a 13hs de lunes a viernes, cosa que según los propios funcionarios municipales no se cumple, ya que nunca lo ven por la institución. Con ello fácilmente se puede concluir que se trata de un caso más de planillerismo. Si supuestamente renunció en marzo, en los últimos tres meses cobró un total de G. 36 millones por hacer nada.
Cabe recordar que la hermana Carlos Portillo se desempeña como concejal municipal de CDE, percibiendo mensualmente más de G. 24 millones. María Portillo es una de las ediles con más influencia dentro de la administración municipal, ya que gracias a ello logró que varios familiares sean nombrados funcionarios de la comuna sin la necesidad de cumplir horarios, como es el caso de Marina Portillo Verón, auxiliar con salario de G. 5.000.000; y Milsa Lina Portillo Verón, en producción de vivero, con un sueldo de G. 2.916.000. Otras personas también habrían entrado con la “bendición” de los azules.
El ex legislador había generado una gran polémica al afirmar que tenía siete títulos universitarios, pero una gran dificultad para expresarse correctamente. Así también, fue procesado por tráfico de influencia en la causa conocida como audios filtrados del Jurado de Enjuiciamiento de Magistrados. En el 2021 perdió su investidura tras la aparición de nuevos audios donde presionaba y requería “mayor juego” a su favor para poder lograr nombramientos.
