La situación procesal del destituido director de la Penitenciaría Regional de Ciudad del Este, Rubén Ireneo Lombardo Cristaldo, podría complicarse. El mismo y otros dos funcionarios del penal fueron acusados por numerosos hechos que atentan contra la Ley 1340/88 y sus modificaciones. En su artículo 15 el referido cuerpo legal indica que el agravante es mucho mayor para aquellos que tienen el comando de lugares de detenciones y espectáculos públicos.
La pena mínima es de 10 años y puede elevarse hasta los 25 años de reclusión, según la Ley establecida para el combate a las drogas y sus derivados. Lombardo Cristaldo, en su condición de director del reclusorio tenía el control absoluto del lugar, por eso el agravante en su contra.
El pasado martes en horas de la madrugada, Lombardo fue detenido por permitir el ingreso al correccional de una furgoneta cargada con drogas y otros productos prohibidos, como bebidas alcohólicas. El director había tratado de impedir el ingreso de la comitiva fiscal-policial, exigiendo una orden judicial para el efecto. Dicha situación fue subsanada horas después y la medida fue firmada por la magistrada Paola Nagele, en su condición de juez de atención permanente.
La comercialización de drogas dentro de los reclusorios del país es un hecho que se viene arrastrando desde hace mucho tiempo, pero es la primera vez que el director de una penitenciaría es detenido con varias evidencias colectadas para demostrar su entera responsabilidad.
Se menciona además que la madre Ramírez Torres, que cuenta con una casilla frente al penal de Ciudad del Este, es una de las responsables para la provisión de las drogas. Varios otros miembros de la misma familia fueron contratados para prestar servicios en la institución.
Víctor Wilfrido Aliente Guillen fue designado por el Ministerio de Justicia como interventor de la cárcel regional de Ciudad del Este. El citado durará en sus funciones 30 días.