El presidente de la Cámara de Diputados, Raúl Latorre (ANR), se refirió ayer respecto al dialogo realizado con los universitarios, destacando que sería importante seguir debatiendo respecto al “arancel cero” que reclaman los estudiantes. Dijo que el compromiso de la Cámara de Diputados con la continuidad y fortalecimiento del proyecto “arancel cero”, forma parte de una política pública que busca garantizar el acceso a la educación terciaria sin condicionarlo al poder adquisitivo de los estudiantes.
“Esta política pública debe continuar y se tiene que fortalecer, porque representa el ideal de una educación terciaria de calidad, pero que el acceso a la misma no esté condicionado por el tamaño de la billetera sino por los méritos”, ironizó. Reveló que fue un ferviente defensor del Arancel Cero desde sus inicios, cuando era estudiante, y que ahora trabaja para asegurar su permanencia a través de un blindaje legislativo. Mencionó que participó de una reunión donde estuvieron presentes representantes del Gobierno Nacional, estudiantes y autoridades de la Universidad Nacional de Asunción, donde se discutió abiertamente sobre el fortalecimiento del blindaje al Arancel Cero.
Al respecto, informó que se planteó la posibilidad de abordar esta cuestión a través del decreto reglamentario que va a tener la recientemente promulgada ley “Hambre cero en las escuelas”, en donde se dispone en uno de sus artículos el aseguramiento del presupuesto destinado a seguir financiando el referido programa. “Durante la reunión se planteó una posible vía de solución que es fortalecer el blindaje vía decreto reglamentario, que fue una propuesta del Consejo Superior Universitario. Debatimos, hablamos, y creo que puede ser una solución más que viable”, explicó.
El legislador oficialista remarcó la importancia de mantener abiertos los canales de comunicación y priorizar el diálogo en este proceso. Reiteró la posición del Congreso Nacional, especialmente de la Cámara de Diputados, de que el “arancel cero” es una política pública fundamental que debe continuar y fortalecerse, a fin de garantizar una educación terciaria de calidad basada en el mérito, no en el poder económico de los estudiantes.