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Falsos guías operan libremente con complicidad de autoridades

Estudiante brasileño fue asaltado en un pasillo del barrio San Rafael.

Los bandidos buscan diferentes maneras para delinquir, formando organizaciones y mecanismos para captar  potenciales víctimas en Ciudad del Este. Los estafadores continúan operando en varias modalidades, incluso ofreciendo servicios preferenciales a los afectados, que en desconocimiento caen en sus operaciones.

El fin de semana pasado el brasileño Marcos Da Silva Fleitas (42) fue víctima de falsos guías turísticos que lo interceptaron en Foz de Iguazú para ofrecerle ayuda para cruzar la frontera y poder adquirir productos electrónicos a buen precio. El supuesto guía le indicó que tenía un contacto en Paraguay y que lo acompañaría. Este último lo condujo hasta una tienda ubicada cerca del Puente de la Amistad y adquirió un celular iPhone 15. Después el extranjero fue llevado hasta el Hotel Luna, donde comentó con la dueña que tenía intenciones de estudiar medicina en nuestro país y que estaba interesado en alquilar una casa. El supuesto guía le indicó que tenía amigos que estaban alquilando una casa.

Estudiante brasileño fue asaltado en un pasillo del barrio San Rafael.

SERVICIO DE UBER

Otro cómplice buscó al brasileño al día siguiente en un automóvil Toyota Premio plateado, y lo trasladó al inmueble para observar.  En el lugar el extranjero conversó y llegó a un acuerdo con la supuesta dueña, una mujer rubia, bonita y bien vestida.  Como garantía por el alquiler durante seis años -tiempo que dura la carrera de Medicina- el hombre entregó a la dama su automóvil y R$ 20.000. La dama le indicó que le enviaría el contrato a su hotel a través de otra persona.

Un mototaxista llegó hasta el hospedaje y dijo al brasileño que debía acompañarlo para firmar los documentos del alquiler. Pero el conductor de la moto lo llevó hasta un punto del barrio San Rafael, donde tres hombres, dos de ellos armados, lo despojaron de R$ 1400 y su teléfono. El brasileño se negó a desbloquear el aparato y uno de los bandidos efectuó un disparo al lado de su oído para asustarlo y obligarlo a colaborar. En ese ínterin apareció otro sujeto que recriminó a los delincuentes y llevó a la víctima nuevamente hasta su hotel, ubicado a la vuelta de la Comisaría 1ra.

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