Una gavilla interceptó a paseros de cubiertas que se movilizaban en un camión luego de entregar las mercaderías a compradores argentinos. El hecho se registró a las 12:47 del lunes, sobre una calle asfaltada en la entrada a la colonia Itaipyte Sur, distrito de Ñacunday, al sur del Alto Paraná.
Las víctimas Rodrigo Catalino Cubilla (34), Diego David Ruiz Díaz (30) y Leonor Ignacio Cubilla Acevedo (32), todos domiciliados en la ciudad de Mayor Otaño, departamento de Itapuá, se desplazaban en un camión Mercedes Benz luego de entregar a un cliente una importante cantidad de cubiertas que fueron llevadas al lado argentino. Los trabajadores fueron interceptados por cinco hombres armados y con chalecos antibalas con la descripción de Policía Nacional. Dos de ellos tenían capuchas. Todos se desplazaban en un automóvil Honda Civic negro, que usaron para cerrar el paso a los paseros. Luego obligaron a todos a descender y dieron la voz de asalto, pidiendo a todos que se mantengan cuerpo a tierra.
Con las víctimas rendidas, los delincuentes se apoderaron de una mochila en cuyo interior había US$ 15.000, producto de la recaudación por la venta de neumáticos. Con el objetivo concretado, los asaltantes huyeron del lugar, dos de ellos en una motocicleta tipo GTR y los demás en el automóvil usado para el atraco.
De acuerdo a los datos, los bandidos en todo momento exigieron el dinero de la venta, evidenciando que manejaban informaciones precisas sobre los paseros, quienes no opusieron resistencia para evitar ser heridos o golpeados.
Agentes de la subcomisaría 34 se constituyeron a la dirección del asalto, encontrando a los paseros al costado del camino. Los mismos relataron que los delincuentes simularon ser policías y los obligaron a bajar del camión para una supuesta verificación, para luego anunciar el asalto.
El Dpto. de Investigación de Delitos fue convocado para analizar la zona en busca de elementos que ayuden en la identificación de los autores. El caso fue comunicado al Ministerio Público.
SOSPECHAN QUE BANDIDOS YA SEGUÍAN A LAS VÍCTIMAS
Según los investigadores, los delincuentes tenían informaciones privilegiadas con relación al movimiento de los paseros, teniendo en cuenta que fueron interceptados en un sitio de movimientos frecuente de camiones de gran porte. Los bandidos sabían que las víctimas transportaban una importante cantidad de dinero.