A cualquier hora y en cualquier lugar, pese a que el ambiente en todo el país está irrespirable, la falta de control y de sanciones a los pirómanos, hace que estos sigan quemando desechos a la vista de todos. Pobladores de ciudades vecinas, como Foz de Iguazú, contantemente captan imágenes de los delitos ambientales cometidos principalmente en el atracadero del barrio Remansito.
Una de las imágenes captadas desde el lado brasileño ayer, muestra una densa humareda negra causada por la quema de productos reciclables que los vecinos del atracadero desechan. Todo indica que se trataba de neumáticos y otros productos que por su consistencia despedía un humo negro.
Este sector cercano al río Paraná, está dentro del territorio de Ciudad del Este. Los funcionarios municipales ya fueron al lugar para conversar con los pobladores y tratar de concienciarlos, pero no hicieron un seguimiento para sancionar a los que atentan contra el medio ambiente.
De acuerdo a la legislación comunal vigente, la multa por la quema irregular de residuos domiciliarios puede llegar a 25 jornales (G. 2.690.675), pero con otras sanciones pecuniarias, la sanción puede alcanzar los G. 4 millones, que el ciudadano infractor debe pagar como un resarcimiento a la polución ambiental.
EN TODOS LADOS
El caso de la zona del atracadero no es el único, pero nos expone al escarnio en la región trinacional. En los barrios de la capital departamental, apenas anochece y comienza el “festival” de quemas de residuos domiciliarios, muchas veces en plena vía pública o en el patio trasero de las casas.
Es imposible que las autoridades no vean este delito ambiental o se desentienden de la situación. Muchos vecinos llamaron al número establecido para denuncias y no obtuvieron respuestas. En ocasiones los funcionarios piden enviar fotos, ubicación y nombre del supuesto infractor, cuando que son ellos quienes deben constituirse en el sitio para tener una flagrancia.