Esta semana se estarán completando los 24 seleccionados que protagonizarán las finales del campeonato nacional de salonismo que se disputará en las ciudades de Villa Elisa, Ypacaraí, Capiatá y Fernando de la Mora. Es más que necesario trabajar e invertir lo que sea para ofrecer todas las garantías a todos los que estarán en esa fiesta que mueve a miles de aficionados.
La Federación Paraguaya de Fútbol de Salón, entidad que organiza el evento, deberá garantizar la seguridad de los aficionados que acompañarán a sus respectivos equipos en los distintos escenarios, para evitar agresiones entre hinchadas rivales. Cabe recordar que en la final de la edición pasada, que se disputó en Coronel Oviedo, una joven hincha casi perdió la vista luego de ser alcanzada por un balín lanzado por un fanático del otro cuadro.
Los árbitros que dirigirán los partidos deben tener mucha experiencia para evitar agresiones violentas, como ya sucedió en varios escenarios deportivos, dejando jugadores con graves lesiones, como triple fractura en el rostro.
La experiencia del año pasado en Coronel Oviedo servirá para que la comisión organizadora haga todos los ajustes necesarios. El fútbol de salón no debe ser motivo o mecanismo de recaudación a costa de los fanáticos. La Federación Paraguaya debe hacerse responsable de todos los hechos violentos que suceden en el evento y responder con celeridad los requerimientos que fueren necesarios, como cubrir todos los gastos de cualquier hecho vandálico que deje sus secuelas en perjuicio de la gente.
Alto Paraná será representado por Paranaense y Pdte. Franco, dos poderosos seleccionados que el año pasado disputaron la finalísima. Ambos cuadros llevarán miles de fanáticos que coparán los estadios. Por ello requerirán un buen sistema de seguridad para evitar hechos de violencia entre los mismos. La FPFS está comprometida y no debe huir de las responsabilidades para lograr una gran fiesta deportiva.
