
El Fondo Monetario Internacional elevó del 25% al 40% la probabilidad de que Estados Unidos entre en recesión en 2025, atribuyendo este aumento a la intensificación de la guerra arancelaria impulsada por el presidente Donald Trump. Esta escalada de tensiones comerciales generó incertidumbre en los mercados y afecta negativamente las perspectivas económicas globales.
En su más reciente informe de Perspectivas Económicas Mundiales, el FMI proyecta un crecimiento del Producto Interno Bruto de EE.UU. del 1,8% para este año, una disminución importante respecto al 2,8% registrado en 2024. Además, se espera que la inflación alcance el 3%, impulsada por el aumento de los costos de importación debido a los aranceles.
El economista jefe del FMI, Pierre-Olivier Gourinchas, señaló que, aunque no se anticipa una recesión en el escenario base, la probabilidad aumentó considerablemente. Indicó que las cifras de consumo y la confianza del consumidor están en declive, reflejando el impacto de las políticas comerciales actuales.
Instituciones financieras como JP Morgan y Goldman Sachs también han ajustado al alza sus estimaciones de riesgo de recesión para EE.UU., situándolas en un 60% y 45%, respectivamente. Estas revisiones reflejan la creciente preocupación por los efectos de las políticas arancelarias en la economía global.
La imposición de aranceles por parte de EE.UU. desencadena respuestas similares de sus principales socios comerciales, como China, México y Canadá, exacerbando las tensiones y afectando las cadenas de suministro internacionales. Esta situación ha llevado al FMI a reducir su proyección de crecimiento económico global al 2,8% para 2025.
Con esto, la intensificación de la guerra arancelaria y las políticas proteccionistas están generando un entorno económico incierto, con riesgos significativos para la economía estadounidense y el crecimiento global.