La Navidad, tradicionalmente asociada a colores como el rojo, verde y dorado, da paso este año a una tendencia sorprendente: el negro. Este tono, a menudo vinculado con la elegancia y el minimalismo, está ganando protagonismo en decoraciones, moda y regalos navideños, ofreciendo un giro moderno y sofisticado a las festividades.
El negro se integra en árboles de Navidad decorados con esferas metálicas y luces cálidas, generando un contraste que aporta un aire de lujo. Además, mesas navideñas lucen manteles, vajillas y centros de mesa en tonos oscuros, complementados con detalles en plata o dorado que equilibran la sobriedad del negro con un toque festivo.
En el ámbito de la moda, el negro se posiciona como un color versátil para las reuniones navideñas. Vestidos, trajes y conjuntos con detalles brillantes, encajes o terciopelo permiten a quienes los eligen destacar con estilo. La tendencia se extiende también a los accesorios, con joyas y bolsos en tonos oscuros que complementan cualquier look.
La preferencia por el negro también se refleja en la selección de regalos. Desde relojes y gadgets tecnológicos hasta empaques minimalistas, el color evoca modernidad y buen gusto. Las marcas se adaptaron a esta tendencia, ofreciendo productos con diseños monocromáticos ideales para quienes buscan algo distinto.
Aunque pueda parecer inusual, el negro en Navidad se convierte en una declaración de estilo para quienes desean romper con lo tradicional y adoptar una estética más contemporánea.