La comunidad El Triunfo de Minga Guazú se vio afectada la semana pasada por la aplicación continua de productos prohibidos que terminaron afectando fuertemente la producción, específicamente la de tomates, echando a perder unas 20 mil plantas. El propietario de las tierras donde se realizó el procedimiento -del grupo Fuji- no se hizo cargo y los productores solicitaron la asistencia y el apoyo de las instituciones pertinentes para lograr un resarcimiento y evitar que este tipo de acciones vuelvan a suceder. De no llegar a un acuerdo, los mismos no descartan una manifestación.
Los afectados de la Asociación de Productores El Triunfo, afirman que las fumigaciones se realizaron con el herbicida 24D, cuyo uso está restringido y en algunos casos hasta prohibido, debido a su alto poder destructivo y contaminante.
Teodoro Galeano, dirigente de la zona, indicó que este producto está prohibido o en algunos casos puede ser utilizado pero con ciertas limitaciones, ya que debe aplicarse con adherentes para absorberlo, de lo contrario se vuelve volátil, pudiendo ser arrastrado por el viento hasta 10 kilómetros, afectando considerablemente la producción. “Estamos lindados por la propiedad de Fuji, en una zona ubicada a 8 kilómetros de la ruta internacional. Son unas 100 hectáreas mecanizadas para la soja y la semana pasada con el fuerte viento norte terminó afectando a una considerable cantidad de productos” comentó, asegurando que son tres los productores de la comunidad afectados con el proceso.
El producto más afectado sería el tomate, debido a que es más débil en comparación a los demás, llegando a unas 20 mil plantas destruidas. Pero productos como zapallo, locote y verdeos también sufren las consecuencias en menor escala. “El tomate es más débil y termina siendo el más afectado, además es el más costoso, por lo que la pérdida es considerable”, indicó. El herbicida en cuestión afecta a los productos “matándolos”, dejando inservibles, debido al alto grado de contaminación.
Galeano aseguró que no son personas de crear conflictos ni mal intencionadas y la primera acción tomada ante esta situación fue la de recurrir al productor en cuestión, solicitando un “arreglo amigable”, con una indemnización por los daños causados con la fumigación.
El director del Senave, Derlis Cardozo, se constituyó en el lugar para realizar la verificación, llevando muestras para ser analizadas en Asunción a través de estudios laboratoriales que puedan indicar la causa. Así también, levantaron todos los datos pertinentes para documentar los daños ocasionados.
Los productores comentaron que el dueño de las tierras fumigadas se negó a negociar con los mismos, acusándolos incluso de extorsionadores, lo que dificulta un acuerdo. Galeano aseguró que no dejarán que los asociados se queden con el perjuicio, porque las consecuencias son muy graves, atendiendo el costo de la producción, el hecho que deben reiniciar todo el proceso y pagar los préstamos realizados para el concretar el cultivo.
Las consecuencias de este tipo de fumigaciones no afectan solo al producto en sí, sino que la tierra también queda contaminada, requiriendo un proceso de descontaminación y purificación, para luego reiniciar los trabajos.
En la fecha se recuerda el día Mundial de la Agricultura, destinado a homenajear a todos aquellos que dedican su vida al cultivo de la tierra con fines de producir alimentos. Pero en lugar de festejos, los integrantes de la Asociación de Productores El Triunfo se reunirán en asamblea para decidir las acciones a ser tomadas, que probablemente será la de presentar una denuncia ante el Ministerio Público. No descartan realizar manifestaciones en las zonas linderas a las tierras, de modo a evitar que durante el proceso sigan realizando las fumigaciones. El monto que implican estas pérdidas se dará a conocer en la semana, ya que aún están en proceso de elaboración.