La Municipalidad de Presidente Franco, bajo la administración del cuestionado intendente Roque Godoy (PLRA), atraviesa un grave estado de abandono. Según denuncias de contribuyentes y funcionarios, la mayoría de los directores de la institución prácticamente ya no acuden a sus lugares de trabajo, mientras que el ambiente es desolador en la sede municipal. En este mes de diciembre, la crisis se agrava debido a los constantes atrasos salariales, que ya superan los dos meses en algunos casos, y la incertidumbre sobre el cobro del aguinaldo.
La situación ha generado desesperación entre los trabajadores municipales, muchos de los cuales ya no tienen ni siquiera dinero para costear el transporte hasta sus puestos laborales. El temor de pasar unas fiestas de fin de año sin ingresos ha llevado a que algunos dejen de presentarse a trabajar, mientras que otros evalúan organizar protestas para exigir sus haberes atrasados.
Según los afectados, las únicas respuestas que reciben del entorno del intendente son promesas de que «a partir de enero las recaudaciones mejorarán» y que los pagos atrasados serán saldados. Sin embargo, esta promesa parece más una excusa, ya que no resuelve las necesidades inmediatas de los funcionarios.
Los trabajadores han denunciado un trato desigual en el manejo de los recursos. De acuerdo con fuentes internas, solo las personas cercanas al intendente Roque Godoy y a la diputada Roya Torres tienen sus salarios al día. El presupuesto general de ingresos genuinos de la municipalidad asciende a G. 25.000 millones, pero no se ha hecho una previsión adecuada para garantizar el pago regular de salarios. El año pasado, Godoy recurrió a un préstamo bancario para cubrir estos compromisos, pero en esta ocasión no se gestionó una solución similar, lo que ha profundizado la crisis.
EDIL OPOSITOR SUFRE REPRESALIAS
El único concejal opositor al intendente, Hugo Mendoza (ANR), también enfrenta represalias. El edil lleva tres meses y medio sin cobrar su dieta, en lo que él considera un intento de silenciar sus críticas contra las irregularidades de la administración.
«Esta administración hizo de la excepción una regla. Vamos de reprogramación en reprogramación. Este año ni siquiera enviaron el proyecto de ordenanza de presupuesto, lo que significa que tendremos un presupuesto con sanción ficta para el 2025. Es una muestra clara de la falta de interés por corregir estas falencias», expresó Mendoza.
El concejal también cuestionó la gestión de la asesora externa de la municipalidad, Magdalena Montiel, quien no ha señalado las falencias actuales de la administración a pesar de su experiencia en criticar otras gestiones municipales.
La falta de planificación y empatía por parte de las autoridades municipales ha llevado a los trabajadores a una situación límite. Además de los salarios atrasados, persiste la incertidumbre sobre el pago de aguinaldos. Mendoza advirtió que muchos empleados municipales han recurrido incluso a ediles oficialistas para mediar, mientras el jefe comunal parece desentendido del impacto social de la crisis.
«Yo veo negro el horizonte. La falta de planificación es notoria, y mucha gente depende exclusivamente de lo que percibe de la municipalidad. Hay cosas que no esperan, como el hambre, las deudas o las responsabilidades familiares, pero ni el intendente ni mis colegas oficialistas parecen ver eso», concluyó Mendoza.