Padres de familias de las diferentes escuelas públicas de la zona manifestaron su malestar por el alto costo de las actividades que se realizan al finalizar el año lectivo. Si bien no es una oposición a las mismas, se trataría de un intento de preservar un poco más la economía de las familias, en especial de quienes tienen varios hijos en edad escolar. La Escuela Nº354 “San Blas” no sería la excepción, ya que los padres incluso deben gestionar el pago a las limpiadoras por la poca gestión de la ACE actual.
La finalización del periodo lectivo trae consigo una infinidad de actividades marcadas según el propio calendario del Ministerio de Educación, no obstante, algunas instituciones deciden implementar varias otras a fin de generar mayor interés y compromiso de los padres. A la par de ello se van dando nuevas tendencias, como la “graduación” en el nivel inicial, con derecho a toga, birrete y todo lo que “normalmente” se realiza al final del último año escolar.
Los padres de la Escuela Guazú indicaron a nuestro medio que sus hijos de educación inicial literalmente requieren más recursos que los del último año y muchas veces las posibilidades ya no alcanzan, requiriendo incluso sacrificios como dejarles fuera de las actividades, lo que también implica un punto negativo para los estudiantes. “Muchas veces nos callamos porque no tenemos opción de escuelas para llevar a nuestros hijos, en la zona céntrica es prácticamente la única. Si reclamás, se toman con los niños porque no podemos colaborar o mandar hacerles atuendos especiales, incluso a veces les dejan fuera de los festejos. Nadie se pone en los zapatos de los padres, que pasamos por situaciones lamentables como estas”, indicó una de las madres, asegurando entre lágrimas que pasó un año duro y difícil.
Las denunciantes prefirieron el anonimato, por el mismo motivo de siempre, represalias. Comentaron que cada alumno debe abonar Gs. 10 mil para pagar el salario a las limpiadoras y cuotas mensuales en cada grado por agua, papel higiénico y hojas de oficio. “No quería volver a pisar esta escuela, no tengo opción. Pero si denuncio, al igual que a otras madres, nuestros hijos corren riesgo de quedar excluidos”, afirmó, indicando que varios padres se vieron obligados a trasladar a sus hijos por denunciar irregularidades.
Las quejas prácticamente se unifican en todas las escuelas y colegios de la zona, donde cada vez se exige más a los padres.
Todo esto se da al poco tiempo después de las olimpiadas, ferias, cierre de proyectos y otras actividades que generaron un sinfín de gastos para las familias, que hoy respiran aliviadas con la finalización de las actividades escolares, que significa un respiro para sus bolsillos.