La derrota sufrida el fin de semana ante Trinidense dejó a General Caballero muy mal en la tabla de promedios, con posibilidades reales de perder la categoría. El cuadro mallorquino no logró repuntar su juego en toda la segunda rueda del torneo Clausura y todo lo bueno realizado hasta aquí, quedó en la nada. El elenco rojo no define sus jugadas y sus goleadores están cada vez más alejados de sus compromisos y obligaciones.
General Caballero está en una situación muy comprometida y ya no depende de sí mismo. Ahora pasa a depender de los resultados negativos que puedan tener Tacuary y principalmente Sol de América. Quedan tres partidos por jugarse, con la obligación de ganar. Serán encuentros complicados, más aún en esta recta final de campeonato, donde se define todo.
General Caballero ganó por última vez en este campeonato el día 17 de septiembre, cuando superó en la ciudad de Pedro Juan Caballero al 2 de Mayo por la cuenta de 2 a 0. A partir de ese juego pasaron 8 encuentros sin triunfos, con cinco empates y tres derrotas. Solo consiguió marcar cuatro goles en las 8 jornadas, un número bastante bajo por todo lo que la dirigencia invirtió para lograr mejores resultados.
La pregunta de todos es, qué pasa con General Caballero. Qué pasa con los refuerzos que contrataron. Qué pasó con Blas Cáceres, que fue contratado para comandar la media cancha del cuadro rojo. En algunos partidos brilló y se lo aplaudió, pero después se apagó y nunca más volvió. Ahora está entre los elementos de alternativa. Cosa similar con Torales, que no alcanza la calidad de otras temporadas.
Clementino González y Pedro Delvalle, principales referentes del ataque del equipo rojo, no marcan goles hace varias fechas y tampoco asisten. Es decir, el aporte esperado no valió de nada para lo que necesita General Caballero. Quedan tres jornadas, tres partidos para ganar y esperar que los rivales directos no consigan sumar triunfos para poder permanecer en la división profesional.
