En su último partido por el campeonato Clausura, el equipo de General Caballero se vio perjudicado por un penal mal sancionado y varias jugadas que el arbitraje dejó pasar por alto. Los directivos del cuadro de Juan León Mallorquín no presentaron quejas contra el árbitro José Méndez y sus colaboradores, incluido los del VAR, que lo indujeron a cometer el error de marcar un penal muy dudoso.
En el fútbol se debe tener gran capacidad para soportar buenos y malos momentos. Al General Caballero ya lo perjudicaron los malos arbitrajes en varios partidos. Frente a Guaraní le anularon un gol legítimo por error del encargado del VAR. Ese partido no pudo ganar por ese motivo, pero aun así la dirigencia nunca presentó un reclamo oficial.
El pasado domingo el árbitro José Méndez no cobró un penal estando a dos metros de la jugada. Lo llamaron del VAR y marcó un penal para Cerro Porteño, que Da Costa tradujo en el gol que significó la victoria para el cuadro capitalino. Hubo algunas quejas y nada más. General Caballero no está para los reclamos, aun cuando tiene motivos para hacerlo.
Otros clubes llenan los medios deportivos con quejas, reclamos y denuncias del mal trabajo de los árbitros que perjudican a los equipos llamados “chicos” y favorecen a los grandes. Expulsiones, amonestaciones equivocadas y faltas inventadas. Infracciones graves no sancionadas por los jueces en cada partido y en cada fecha muestran la pésima calidad del arbitraje nacional.
Quizás por eso el General Caballero no reclama, porque con eso sería peor. Así y todo el club sigue su lucha para mantenerse en la división profesional. Juega y rinde bien sea quien sea el rival, pero debe ganar para continuar en la máxima división.