Los únicos que tienen asegurados sus respectivos salarios son los funcionarios. El resto del presupuesto, principalmente para la ejecución de obras viales y civiles, ya no podría llevarse a cabo este año. El responsable de llevar adelante el corte administrativo y la investigación respecto a la ejecución presupuestaria de este año es Aldo Insfrán, pero hasta el momento no brindó detalles al respecto. Se supo igualmente que Torres viaja constantemente a Asunción, donde se entrevista con el presidente de la República Santiago Peña, a quien tiene al tanto de la situación en la que se encuentra la Gobernación del Alto Paraná.
El escenario está bastante complicado para el gobernador Torres, que según versiones cuenta con un escaso presupuesto para lo que resta del año; incluso, no habría fondos para pagar a jefes y directores, motivo por el que aún no nombró a la totalidad de los integrantes de su gabinete.
Así como están las cosas, la palada inicial dada por el saliente gobernador Roberto González Vaesken a la obra del futuro “anfiteatro a cielo abierto”, corre el serio riesgo que quede paralizada, hasta que se normalice la ejecución presupuestaria. Esta obra tiene una inversión proyectada de G. 1.250 millones. En materia de construcciones edilicias, este emprendimiento queda como un legado de González Vaesken, pero muy cuestionado por la manera apresurada en que se llamó a licitación, así como la adjudicación de la obra. De todos modos, corre el serio riesgo de quedar paralizada.
En cuanto a deudas dejadas por el anterior gobernador, hasta el momento la administración Torres no sabe nada, ya que la auditoría que se está practicando aún no concluyó. Para mañana viernes se anuncia una nueva conferencia de prensa del gobernador, donde brindará todos los detalles respecto al manejo financiero y económico de la institución. En la semana, esta es la segunda convocatoria a una conferencia de prensa, que se espera se lleve a cabo, ya que la primera quedó sin efecto y tampoco se dio aviso a la prensa de su postergación.
Lo único concreto es que González Vaesken dejó como herencia un daño patrimonial de G. 688 millones en concepto del almuerzo escolar, investigación que fue confirmada por la Contraloría General de la República. Se aguarda que la denuncia sea remitida al Ministerio Público.