Los más de 1.500 internos que se encuentran en la Penitenciaría Regional de Ciudad del Este se encuentran bajo vigilancia de 21 vigilantes, ya que 50 de estos ya no firmaron sus respectivos contratos, lo que representa un gran peligro para la ciudadanía en general, según informó Modesto Báez, funcionario de la institución carcelaria. En caso que los 50 descontratados no sean readmitidos en la penitenciaría, los funcionarios amenazan con llevar adelante una huelga de hambre, agregó.
“Lamentablemente venimos soportando desde hace tiempo la descontratación de los compañeros. El mes pasado totalizaron 50 descontratados, lo que ya genera nuestra preocupación, teniendo en cuenta que nos estamos acercando a las fiestas de fin de año, donde el carácter y el ánimo de los muchachos están muy exaltados y solo contamos, actualmente con 21 guardiacarceles. En caso de que haya algún descontrol, que ojalá no haya, esto se convertiría en un verdadero caos nacional”, advirtió Báez.
El funcionario aseveró que la Penitenciaría Regional cuenta con una superpoblación de internos, que sobrepasa los 1.500 actualmente. Para cuidar a los mismos hay solamente 21 guardianes, lo que podría generar serios inconvenientes. Si las autoridades nacionales hacen caso omiso a la petición de los mismos, recurrirían a una huelga de hambre, dijo. “El director del penal está preocupado y desesperado porque conoce la situación. Aquí la ciudadanía en general está en riesgo, porque solamente se tiene 21 guardiacarceles que tienen que rotar en diferentes horarios y eso es muy agotador. Le pedimos a las autoridades nacionales que vuelvan a contratar a los compañeros y en caso que no lo hagan, pues ya dijeron los afectados que irán a Asunción, frente al Ministerio de Justicia, para hacer una huelga de hambre y nosotros los nombrados, si se agrava la situación, también vamos a apoyar y acompañar la medida de fuerza”, advirtió.
Aunque no lo dijo literalmente, Báez dio a entender que el motivo por el que sus compañeros no volvieron a ser recontratados es porque tal vez se quiera hacer ingresar a la institución a recomendados de referentes políticos o a operadores políticos de la ANR. “No sé cuál sería el motivo del por qué estos compañeros no volvieron a firmar sus contratos. Lo único que decimos es que aquí y a estas alturas del año, no pueden venir personas que no tienen experiencias en materia de vigilancia a los internos. Más aún porque estamos próximos a Navidad y Año Nuevo, donde los muchachos están mucho más sensibles que en otras épocas del año”, refirió.
Informó igualmente que el director del penal solicitó apoyo policial y militar para que resguarden las periferias de la cárcel, pero el problema no estaría ahí, sino en el interior de la penitenciaría. “Muy atinadamente el director, preocupado por la situación, pidió refuerzo policial y militar, pero ellos no pueden ingresar a la cárcel. Entonces van a custodiar el perímetro. Pero eso no es garantía. Adentro es donde se necesita una medida de seguridad permanente. Lo de afuera es más bien ya represivo. Adentro es donde se debe tener el control. Por eso, si no son recontratados los compañeros, vamos a extremar las medidas de fuerzas que ya veníamos haciendo. Ya mucho le advertimos a las autoridades de lo peligroso que resulta no tener guardia dentro de la cárcel, pero hacen caso omiso a nuestros reclamos”, criticó.