La salud pública sigue siendo uno de los puntos más críticos y de mayor falencia en nuestro país, a pesar de los discursos y las promesas por parte de las autoridades locales y nacionales. En el municipio de Yguazú, esta realidad se hace palpable a simple vista en el Hospital Materno Infantil, dependiente de la Fundación Tesai, y en el Hospital Distrital, dependiente del Ministerio de Salud Pública. Ambos funcionan en el mismo predio, en terribles y lamentables condiciones, sin contar con los profesionales mínimos necesarios.
Si bien se trata de un inmueble amplio, ubicado en una zona estratégica, las pésimas condiciones edilicias están a la vista. Paredes corroídas por la humedad, techos comprometidos, baños destrozados sin el sistema correcto de agua ni trancas en las puertas, pisos rotos, conexiones eléctricas precarias y una serie de cuestiones que sólo agudizan la atención médica en el lugar.
Cuentan con una sala de partos y otra de internación, compartida por varias madres, además del precario laboratorio y casi nada de equipos médicos especializados. En teoría debería ser destinado a pacientes de escasos recursos, pero los “recomendados” de políticos de turno siempre están por el lugar, tal vez despojando a otros de una oportunidad de ser atendidos.
En el mismo predio funcionan dos instituciones, por lo que en la teoría deberían brindar “excelencia”, pero en la práctica es completamente distinta, ya que el Hospital Materno Infantil dependiente de la Fundación Tesai, parece haber quedado relegado, atendiendo la vergonzosa situación en que se encuentra.
Pese a que se trata de un nosocomio de atención especializada “materno-infantil”, en el lugar no cuentan con pediatras de forma permanente, así como tampoco con ginecólogos. El centro asistencial carece de ambas especialidades en las guardias de los miércoles y sábados, dejando postergados y a su suerte a los pacientes, que por alguna razón, precisaren de asistencia médica.
Si bien cuentan con clínicos de guardia todos los días, las mencionadas especialidades quedan colgadas por más de 48 horas a la semana. Los pacientes que necesiten de alguna asistencia urgente deben trasladarse al Hospital Distrital de Minga Guazú u otro que cuente con los profesionales requeridos.
El salario del personal de blanco también es otro punto, que según la denuncia arrimada a nuestro medio, está muy por debajo a las otras “alas” de la fundación Tesai. Todo indica que el Hospital Distrital Materno Infantil de Yguazú, más conocido como Tesai’i, sólo recibe las sobras o lo poco que queda de recursos, ya que las condiciones en que se encuentra generan un aspecto de abandonado, donde hasta se puede “oler” el olvido y las necesidades.
Cabe recordar que en los últimos meses, hospitales del Alto Paraná fueron noticia negativa por los diversos casos de muertes neonatal y materna, en su mayoría por falta de una rápida asistencia o socorro, generadas por la falta de profesionales en los hospitales de turno.
De igual forma, el Hospital Distrital, instalado en el mismo deteriorado y vergonzoso predio, carece de varios profesionales para cubrir las guardias, así como de insumos que no siempre alcanzan para paliar las necesidades de los pacientes.
Si bien ayer, al momento de nuestra visita al nosocomio en cuestión, no encontramos a los responsables de ambas instituciones, por tratarse de un feriado, los funcionarios de guardia no quisieron brindar detalles.
