En las últimas semanas se registra una alarmante ola de robos y hurtos de vehículos en el departamento, mientras los agentes del Dpto. de Control de Automotores brillan por su ausencia e ineficacia para frenar a los robacoches. Hasta el momento la oficina regional no ha desarrollado ni un procedimiento para recuperar los automóviles que fueron sustraídos de sus dueños en diferentes circunstancias.
Diariamente un vehículo es hurtado o robado en la zona, sin embargo, el Dpto. de Automotores de la Policía Nacional hace caso omiso a las denuncias, dejando que los delincuentes circulen con total tranquilidad.
A lo largo de este año una veintena de vehículos fueron robados y los uniformados de esta repartición policial ni siquiera movieron un dedo para logar recuperarlos. A no ser que sean abandonados por los bandidos o que cuenten con sistema de GPS que facilite su ubicación, los vehículos no son recuperados.
Durante la semana pasada los robacoches tuvieron vía libre para operar y hurtaron tres vehículos de la vía pública.
El primer hecho ocurrió en el barrio San José, en inmediaciones de la Universidad La Paz. Teófilo Ramón Leiva Domínguez (35) aparcó su automóvil Toyota Premio gris en la calle para ingresar a su clase y al salir se percató que fue hurtado.
Otro caso se registró el pasado viernes, sobre la avenida Choferes del Chaco casi Bernandino Caballero, en el barrio San Miguel. La víctima Cristian de Jesús Franco Cáceres (38) estacionó su automóvil Toyota Corona Premio, color blanco, al costado de la avenida para realizar algunas diligencias. Al regresar su vehículo ya no estaba en el lugar donde lo dejó .
El tercer hurto de vehículo de la semana se reportó sobre la avenida Dr. Ignacio A. Pane, en barrio San Vicente de Paul de la capital departamental. Marisa Gamarra Acosta (28) dejó estacionado su automóvil Toyota Premio en un estacionamiento para participar del festejo patronal del barrio. Al querer regresar a su casa constató que su vehículo no estaba más, a pesar que en lugar se implementó una estricta vigilancia.
Estos nuevos hechos se suman a la larga lista de víctimas que hasta el momento no obtienen respuestas de los agentes que deberían encargarse de investigar los robos.
