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Hurtos y violentos asaltos domiciliarios continúan registrándose en Alto Paraná

En Naranjal dos bandidos violentaron el acceso a una casa para entrar y hurtar dinero, joyas, celulares y otros objetos de valor.

Los hechos de inseguridad continúan afectando a la población del Alto Paraná a pesar de contar con nuevas patrulleras y reforzar algunas comisarías con más uniformados. Los hurtos y los asaltos domiciliarios siguen registrándose en este inicio de año.

Un docente jubilado y dueño de un balneario, fue sorprendido por dos hombres armados que llegaron hasta su casa en el barrio Capilla de Domingo Martínez de Irala. Eustaquio Martínez Areco (53) fue rendido a punta de arma de fuego y despojado de G. 5.500.000 que tenía guardado en un ropero y un automóvil de Toyota New Corolla gris, que estaba estacionado en el patio.

El afectado mencionó a los agentes de la Comisaría 31 que los bandidos llegaron caminando hasta su vivienda, minutos después de haber cerrado su balneario ubicado en las inmediaciones. Inmediatamente dieron voz de asalto, exigiendo todo el dinero y otras pertenencias. Según el denunciante, uno de los sospechosos vestía una campera negra, jeans gris y un calzado deportivo, mientras que el otro autor no pudo especificar sus características físicas. Los intervinientes reportaron el caso a través del Sistema de Emergencias 911 para impartir captura por el automóvil robado.

Dos delincuentes irrumpieron en la vivienda de un docente jubilado en Domingo Martínez de Irala y robaron un automóvil y la recaudación de un balneario de su propiedad.

Otra vivienda también fue blanco de los delincuentes en el barrio Santa Catalina de Naranjal. El hurto se produjo a las 00:25 del miércoles, resultando víctima Sidinei Espig García (35), asesor de ventas de la empresa Tigo, quien no se encontraba en su domicilio cuando los ladrones irrumpieron en el lugar por la parte trasera de la casa. Los malvivientes se apoderaron de G. 5 millones que estaban guardados en el bolsillo de una campera y G. 1 millón que había en una caja registradora, ya que realiza cobranzas y giros en la vivienda. Los bandidos también se apoderaron de G. 500 mil, varios cheques, joyas, aparatos celulares, auriculares, tres mochilas, perfumes, secador de pelo, planchitas, botas femeninas y otros objetos de valor.

La Policía Nacional busca pista de los supuestos autores con base a imágenes de circuito cerrado, ya que cámaras instaladas en las inmediaciones captaron el momento del ingreso y salida de los delincuentes.

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