Los recientes incendios en la zona norte del Chaco paraguayo tendrán un impacto económico moderado a corto y mediano plazo, según el economista José Ayala Cambra. El análisis preliminar sugiere que las principales afectaciones recaen sobre la producción ganadera de la región, pero sin generar consecuencias graves inmediatas en la economía del país ni en la canasta básica.
Aunque las llamas arrasaron principalmente áreas boscosas, la densidad productiva en la región afectada del Chaco no es alta. Esto significa que, aunque la extensión territorial impactada es considerable, el volumen de producción perdido es relativamente bajo. «No creo que a corto plazo traiga grandes consecuencias», señaló Ayala Cambra, que también destacó que la mayor pérdida será en términos de biodiversidad, flora y fauna, más que en la actividad agroganadera.
PÉRDIDA DE CAPITAL Y LEVE BAJA EN PRECIOS DE CARNE
En cuanto al sector ganadero, la pérdida de capital se traduce no solo en los animales afectados, sino también en la infraestructura y las inversiones realizadas en los últimos años. No obstante, a corto plazo, algunos productores podrían optar por vender rápidamente su ganado, lo que generaría una leve reducción en el precio de la carne. Sin embargo, esta caída sería temporal, y en el largo plazo, es posible que los precios suban debido a la reducción en la oferta.
Ayala Cambra también explicó que muchas de las áreas afectadas son reservas o estancias de reciente desarrollo, por lo que el impacto económico directo en términos de productividad ganadera es limitado. «La zona ganadera es territorialmente grande, pero la densidad productiva no es muy alta. Es una pérdida de capital para los productores, pero que no tendría su impacto económico a nivel general», aclaró.
CONTEXTO AGRÍCOLA Y LOGÍSTICO
Además de los incendios, el economista advierte sobre otros factores que podrían agravar la situación económica. La baja del río Paraguay y una superproducción de soja en Estados Unidos podrían presionar aún más los precios internacionales de los granos, afectando las exportaciones nacionales. «Con ríos secos y un aumento en los costos logísticos, el escenario no es muy favorable», finalizó Ayala Cambra.