“No hay oportunidad de trabajo” es una frase que se escucha constantemente el Ciudad del Este y los municipios vecinos, pese a ser una de las regiones más dinámicas del país. A pesar de que las vacancias abundan en fábricas y servicios básicos como la plomería, electricidad y mantenimiento, muchas permanecen desiertas porque la “nueva generación” prefiere ser oficinista y evitar los trabajos “pesados”.
Según Esteban Wiens, secretario de Industria y Comercio de Gobernación del Alto Paraná, la falta de interés de los jóvenes en estos empleos de mandos medios responde a una tendencia a priorizar el salario sobre las funciones y responsabilidades de cada puesto, así como a evitar ciertos tipos de trabajo que exigen mayor compromiso y permanencia en el lugar de trabajo.
Durante la reciente Expo Empleo, Alto Paraná ofreció más de 1.500 vacantes reales en sectores industriales, pero Wiens explicó que el problema radica en que muchos postulantes se muestran más interesados en conocer el sueldo y trabajo en oficina. “Varias industrias tienen oportunidades, pero los candidatos, antes de preguntar en qué consisten las funciones, ya están consultando sobre el salario”, señaló. Destacó que muchas veces el rechazo al puesto proviene de las exigencias del trabajo, como la presión laboral o la imposibilidad de usar el teléfono móvil durante la jornada.
La falta de personal dispuesto a cubrir estos puestos es particularmente crítica en servicios esenciales, como la plomería y electricidad, donde la demanda supera la oferta. La construcción de nuevos complejos habitacionales y comerciales impulsa la demanda creciente de técnicos que puedan asegurar servicios básicos en cada proyecto, pero la falta de interés en estos empleos genera dificultades para mantener la calidad y frecuencia de los servicios.
UN RETO GENERACIONAL
El fenómeno es visto por algunos empleadores como un cambio generacional. A diferencia de otras épocas, la nueva generación prioriza ciertos factores laborales y muestra menor disposición para aceptar empleos que consideran exigentes o que no les permiten cierto grado de flexibilidad. Esto representa un desafío para las empresas, que buscan candidatos comprometidos y dispuestos a desarrollar una carrera en sectores que requieren tanto conocimientos prácticos como disponibilidad para adaptarse a condiciones laborales específicas.
Alto Paraná se perfila como una región clave para la economía paraguaya, con expectativas de crecimiento sostenido en el mercado inmobiliario e industrial y una oferta de empleo que sigue en aumento. Sin embargo, para sostener este dinamismo es necesario que exista una fuerza laboral que valore el aspecto salarial y las oportunidades de desarrollo que estos empleos pueden ofrecer.